Gallardón abre despacho en Madrid
Tras un periplo de consultor y abogado, que le ha llevado a preparar junto a Felipe González parte de la defensa del preso político venezolano Leopoldo López, Alberto Ruiz-Gallardón, el que fuera ministro de Justicia con el PP, alcalde de la capital y presidente de la Comunidad de Madrid, decide dar el paso y montar su propio despacho.
OKDIARIO ha podido saber que el despacho de Gallardón se ubicará en el número 48 de la calle Velázquez, en concreto el primero izquierda. Se trata de una casa señorial de 400 metros cuadradas en plena milla de oro madrileña y en la que su anterior inquilino era la división de banca privada del Banco Popular. Esta entidad, dentro de su plan de restructuración, decidió abandonar este inmueble para reagrupar sus fuerzas en la sede que tiene en la misma calle esquina con Goya, en pleno corazón del barrio de Salamanca.
El banco presidido por Emilio Saracho pagaba del orden de 12.000 euros al mes por este pisazo, pero por lo que ha podido saber este periódico, Gallardón abonará una cantidad que oscilará entre los 6.000 y los 10.000 euros mensuales, aunque algunas fuentes se inclinan más por una cifra más cercana a la primera.
Al parecer los vecinos están un poco inquietos, pues se trata de unas residencias de lujo en las que no quieren tener pisos ocupados por negocios que «supongan mucho trajín de gente entrando y saliendo». Era uno de los requisitos que se le impuso en su momento al Popular, según confiesan algunos vecinos, que añaden que «no queremos tenernos que enfadar por incumplimientos con el que fue alcalde de la ciudad».
Los 400 metros cuadrados de piso servirán para que Ruiz-Gallardón pueda desarrollar toda su actividad profesional en un inmueble que en su momento fue residencia de personajes tan conocidos como Juan Abelló o el ganadero Samuel Flores. En la actualidad en su ático vive Antonio Escámez, el que fuera consejero del Banco Santander y sobrino del mítico presidente del Banco Central Alfonso Escámez.
El nombre del bufete no será demasiado original, Ruiz Gallardón Abogados SLP, y se dedicará a prestar servicios de abogacía, entre ellos los vinculados a la resolución de aspectos tributarios, administrativos, laborales y mercantiles.
La intención del exministro es poner una placa en el portal, lo que ya puede provocar el primer conflicto con sus flamantes vecinos, que se oponen a semejante cosa.
También ofrece «servicios complementarios de gestión y tramitación de documentación de índole laboral, administrativa, tributaria y mercantil y de llevanza de libros», según señala la descripción de actividades de la nueva empresa, en la que uno de los hijos de Gallardón, también abogado de profesión como su padre y su abuelo, desempeñará su labor profesional.
En septiembre del año pasado se cumplieron los dos años de incompatibilidad que establece la ley para los altos cargos de la Administración, de modo que Ruiz-Gallardón no tiene por qué someter su nueva actividad al visto bueno de la Oficina de Conflictos de Intereses.
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