España
Crisis en Instituciones Penitenciarias

Los funcionarios de prisiones exigen mejores condiciones laborales ante el Congreso

Funcionarios de prisiones se han manifestado este martes delante del Congreso para exigir la mejora de sus condiciones laborales. No dan a basto y necesitan que interior saque las 3.500 plazas vacantes en el sector. Por eso recuerdan a Fernando Grande-Marlaska que "tu abandono me puede matar".

Se calcula que cada día se producen al menos dos agresiones en las cárceles españolas. En lo que llevamos de año 19 personas, entre reos y funcionarios, han perdido la vida por sobre dosis o agresiones. No dan a basto y necesitan que interior saque las 3.500 plazas vacantes en el sector. Por eso recuerdan a Fernando Grande-Marlaska que «tu abandono me puede matar». Un lema con el que los funcionarios de prisiones piden mejoras laborales y salariales.

Denuncian a OKDIARIO que «la delincuencia en España ha cambiado». Son los que tratan día a día con los reos, sin embargo, en ninguna de las cárceles españolas los funcionarios de interior tienen formación sobre cómo tratar con los internos por delitos yihadistas, bandas latinas y del Este. «No puede ser que no tengamos formación y que sufragar con nuestro dinero y en nuestro tiempo libre clases de defensa personal» afirma a periódico Elena, una de las portavoces del movimiento asindical #TuAbandonoMePuedeMatar. Interior tampoco les forma en cómo ayudar a reinsertar a presos comunes, es decir, presos por delitos de robo, violencia o contra la libertad sexual como violadores o pederastas.

«Estamos expuestos, necesitamos medios. Muchas veces yo sola tengo que encargarme de 300 internos», relata Elena. Asimismo el movimiento asindical #TuAbandonomepuedematar insiste en que carecen de medios materiales. «Nos dan guantes de jardinero, no tenemos ni los que usan la Policía o la Guardia Civil» cuando afirman que son «la tercera pata de la Seguridad del Estado», explica Elena.

Equiparación salarial

Los funcionarios de Instituciones penitenciarias critican el agravio comparativo no solo respecto a Policía y Guardia Civil, también con aquellos compañeros que trabajan en las cárceles catalanas. Una diferencia que puede llegar a suponer unos 7.000 euros anuales.