España
EL RETORNO DEL REY

Feijóo defiende la visita de Juan Carlos I a España y pide respetar «sus derechos y libertades»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este domingo que no ve «razonable» que se siga cuestionando al Rey emérito, al tiempo que ha defendido que éste visite España «cuando lo considere oportuno», de acuerdo con «sus derechos y libertades».

Feijóo ha hecho estas declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de Congresos de Pontevedra, donde este fin de semana se está celebrando el congreso del PP gallego del que Alfonso Rueda será ratificado como nuevo líder.

«Es una pena que perdamos el tiempo en esto», ha manifestado sobre las críticas a la visita del Rey a Sangenjo, a donde llegó el pasado jueves procedente de Abu Dabi a donde se trasladó a vivir en agosto de 2020.

El presidente popular ha recordado que Juan Carlos I es «un ciudadano que no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia» y, además, ha ejercido como Rey durante décadas.

Así, ha criticado que se «utiliza la figura de Juan Carlos I y la visita a su país para cuestionar la jefatura del Estado». «Es evidente que estamos ante lo de siempre, después de 40 años ya está bien de cuestionar la Constitución de nuestro país», ha sentenciado.

«El Rey va a venir a España cuando lo considere oportuno, y si viene a Galicia no tenemos más que darle la bienvenida y ser una tierra de acogida como lo hemos sido siempre», ha concluido.

El Rey emérito acudió la tarde de este sábado por sorpresa a un partido de balonmano que disputaba su nieto Pablo Urdangarin en Pontevedra contra el Club Cisne Colegio Los Sauces, que se juega el ascenso a la Liga Asobal, máxima categoría de este deporte.

Pablo Urdangarin es el segundo hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y tanto abuelo como nieto se encuentran gracias a este encuentro deportivo a unos 20 kilómetros de distancia, por lo que Juan Carlos I decidió trasladarse al pabellón polideportivo de la localidad pontevedresa. En esta ocasión su padre, Iñaki Urdangarin, que suele visitar a su hijo allá donde juega, no lo hizo, por lo que no hubo ninguna otra sorpresa.