Évole y Rufián también aplaudieron al asesino Rodrigo Lanza: «Mi admiración eterna»
No sólo los líderes de Podemos jalearon al asesino Rodrigo Lanza y promocionaron las conferencias en las que aparecía como la víctima de un «montaje policial». También el periodista Jordi Évole y el diputado de ERC Gabriel Rufián presentaron a Lanza como un héroe, después de que fuera condenado a cinco años de cárcel por dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana.
Gabriel Rufián declaró en octubre de 2016 su «admiración eterna» por Ciutat Morta, el documental que presenta como «uno de los peores casos de corrupción policial de Barcelona» la detención de Rodrigo Lanza por dejar a un policía local en silla de ruedas de una pedrada.
Acepto el debate @xapo_, no las lecciones. Y por cierto, admiración eterna por Ciutat Morta. Saludos. @paullonch @Nachete_Chevo @eleptric
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) October 9, 2016
También el periodista Jordi Évole se cubrió de gloria en enero de 2015 defendiendo la inocencia del asesino Rodrigo Lanza, después de que TV3 emitiera el documental Ciutat Morta. Évole publicó un artículo en un periódico catalán titulado «Ciutat Morta (o cómo la mierda flota)».
En su columna, Jordi Évole reprochaba que TV3 se hubiera negado a coproducir el documental que presenta al criminal Rodrigo Lanza como un héroe. Y sólo lamentaba que el agente de la Guardia Urbana al que Lanza dejó en silla de ruedas no hubiera accedido a dar su testimonio en la cinta.
El periodista aplaudió con estas palabras el trabajo de los directores de Ciutat Morta, Xavier Artigas y Xapo Ortega: «Gracias Xavi y Xapo por mostrarnos otra versión de los hechos, la que se quiso silenciar, gracias por denunciar la tortura y por no estigmatizar a nadie por algo tan superficial como su estética».
Caían objetos del cielo
Jordi Évole constató que «los autores del documental están agotados pero satisfechos. Y no les debe faltar un puntito de rabia por todos aquellos, yo el primero, que hemos hablado tan tarde de los dramáticos, injustos y tristísimos hechos que narra. Ojalá hubiesen querido participar todos los implicados: los ex alcaldes o los jefes y compañeros del policía que resultó gravemente herido, para contar con todos los puntos de vista. Pero no contestaron a la invitación».
La página web del documental Ciutat Morta relata con las siguientes palabras el motivo de la detención de Rodrigo Lanza: «La noche del 4 de febrero de 2006 terminó con una carga policial en el centro de Barcelona. Fue en los alrededores de un antiguo teatro okupado en el que se estaba celebrando una fiesta. Entre los golpes de porra, empezaron a caer objetos desde la azotea de la casa okupada».
Es decir, nadie agredió al agente de la Guardia Urbana que quedó tetrapléjico, simplemente «empezaron a caer objetos» del cielo. La web de Ciutat Morta prosigue así: «Según relató por radio el Alcalde de Barcelona [Joan Clos] pocas horas después, uno de los policías, que iba sin casco, quedó en coma por el impacto de una maceta. Las detenciones que vinieron inmediatamente después del trágico incidente nos relatan la crónica de una venganza. Tres jóvenes detenidos, de origen sudamericano, son gravemente torturados y privados de libertad durante 2 años, a la espera de un juicio en el que poco importaba quién había hecho qué».