España
Tensión en el Báltico

El Ejército defiende la maniobra de un F-18 español frente a cazas rusos: «Iban sin identificación»

El F-18 español que tuvo un encontronazo en el Báltico con dos aviones Su-27s rusos en el Báltico “no cometió ninguna irregularidad” según defienden en el Ejército del Aire. El caza español no realizó ninguna maniobra arriesgada y la misión estaba justificada: las aeronaves rusas “volaban sin traspondedor”.

La aeronave militar española, destinada en una misión de Policía Aérea de la OTAN para la protección del espacio aéreo de los países bálticos, se acercó al avión ruso en el que viajaba el ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu.

El caza español, tal y como ha sabido OKDIARIO de fuentes militares próximas a la misión, recibió la orden de “identificar” varios ecos de radar que “no llevaban transpondedor”. Es decir, los cazas rusos llevaban apagado el sistema electrónico que identifica a una aeronave ante el radar, y que sirve para que los controladores aéreos puedan saber de qué avión se trata y si puede suponer una amenaza.

En caso de que el radar sea incapaz de identificar a las aeronaves, los cazas destinados en la misión de policía aérea de la OTAN reciben orden de acercarse hasta estos ecos para una identificación visual y una evaluación in situ de la posible amenaza aérea. Una misión ‘scramble’ en terminología militar. “Se cumplió escrupulosamente el protocolo de la misión”.

Los dos cazas Su-27s que escoltaban al avión del ministro de Defensa ruso llevaban el traspondedor apagado, según estas fuentes, pero no así la aeronave de transporte VIP.

El caza español “no realizó ningún tipo de maniobra agresiva ni intimidatoria” contra cualquiera de las tres aeronaves y, como aseguran fuentes extraoficiales del Ejército del Aire “se mantuvo a una distancia prudencial en todo momento”. Sin embargo, la respuesta de uno de los Su-27 rusos “sí fue abiertamente hostil y provocó una maniobra evasiva” por parte del caza español.

El Ministerio de Defensa español, en una nota de prensa oficial, ha querido mantenerse al margen y se ha remitido a la OTAN para cualquier valoración del suceso, ya que la jefatura de la misión recae sobre la Alianza Atlántica.