España

El ‘duro exilio’ de Puigdemont: se pone a hacer de ‘casteller’ en Waterloo mientras su gobierno está en la cárcel

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El entorno del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, repite a diario y hasta la saciedad ‘la dureza’ que supone para el líder de Junts per Catalunya tener que estar en el ‘exilio’, donde lleva ya más de un año desde que se marchó de España para evitar tener que dar explicaciones ante la justicia sobre su papel en el referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior declaración unilateral de independencia.

Esa ‘dureza’ de la que hablan sus allegados, contrasta el alto nivel de vida que lleva el ex jefe del ejecutivo catalán en Bélgica y en los países por los que viaja. En el pais comunitario fue cazado comiéndose una mariscada y en un pequeño municipio cercano a Bruselas, Waterloo, tiene su cuartel general en forma de un chale de dimensiones considerables bautizado como ‘Casa de la República’.

Hasta esa vivienda situada en la Rue de l’Avocat, se ha desplazado este sábado el grupo ‘casteller’ de la Colla Vella de Valls, municipio cuyo alcalde es el portavoz de JXCat en el Parlament Albert Batet. Este grupo cultural tarraconense se ha desplazado hasta el corazón de Europa para ofrecer una actuación en honor a los ex consejeros catalanes que residen en este país, entre los cuales el de Sanidad Toni Comín, el de Cultura Lluís Puig o el propio Puigdemont.

El máximo responsable del desafío soberanista, haciendo gala de ese ‘duro exilio’ se ha vestido la camisa oficial y la faja de la Colla Vella y se ha subido en el segundo nivel a hacer una construcción humana, lo que en el mundo ‘casteller’ se conoce como un pilar de tres, con una gran sonrisa y ante la sorpresa de los propios miembros del grupo.

Puigdemont, como el resto de ex consejeros que se marcharon de España y se encuentran en libertad, no tendrá que participar del juicio que empezará en las próximas semanas en el Tribunal Supremo, a pesar que a él se le considera una de las piezas claves. Así, mientras sus compañeros aguardan en prisión el inicio del juicio, él y el resto de ex consejeros que residen en Bélgica y Escocía continúan gozando de cada minuto.