«Por experiencia propia las mujeres somos las que más tiempo le hemos dedicado a pensar cómo el conjunto de la sociedad puede ser una mejor sociedad que respete más los derechos humanos y sea más igualitaria», añadió.

Montero se empeñó en asegurar que el feminismo «no busca solamente la defensa de las mujeres» sino «un cambio social que haga frente a un neoliberalismo salvaje que está excluyendo a muchísimos millones de personas de tener condiciones de vida dignas y que condena a muchos hombres a sentirse mal o culpables por quién aman o cómo viven».

Así, en el equipo más directo de la ministra de Podemos destacan por ejemplo Noelia Vera, como secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género; Rita Bosaho, como directora general de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial; Boti García,  directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI o Antonia Morillas, nombrada recientemente directora del Instituto de las Mujeres, un puesto anteriormente desempeñado por Beatriz Gimeno, ahora diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid.

Asesores

Una polémica que se une a otras como el número de asesores del que se rodea la ministra -17- y que superan hasta a 15 ministerios, entre ellos algunos de los llamados ‘de Estado’, como Defensa, Justicia o Interior.

Se trata de «personal eventual», es decir, «el que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, sólo realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin».