España

Las empresas demoscópicas achacan el fallo de los sondeos a la abstención de votantes de Podemos

El sociólogo y presidente de GAD3, Narciso Michavila, y el sociólogo y director de investigación y análisis de Sigma Dos, José Miguel de Elías, han achacado el error de estimación de las encuestas, que predecían un ‘sorpasso’ de Unidos Podemos sobre el PSOE, a la abstención de un millón de votantes de Podemos. También han detectado la imposición del miedo a que gobernara Pablo Iglesias sobre la ilusión que habían despertado los nuevos partidos en los comicios del 20 de diciembre.

En todo caso, han asegurado que el votante en las encuestas dice la verdad y que si se han equivocado ha sido en el análisis y no en la metodología. «Las encuestas decían que los votantes de Podemos acudirían a las urnas. El votante no miente, si hemos fallado es por nuestra falta de capacidad de análisis. No hemos sido capaces de detectar ese movimiento», ha admitido Michavila este lunes.

Concretamente, ha destacado que el error de las encuestas ha venido motivado principalmente por la abstención de un millón de votantes de Podemos con cuyo voto contaban pero que finalmente no han acudido a las urnas. «Si metiéramos ese millón de votos en la urna, el resto de partidos encajan», ha indicado, para explicar que todos los partidos que se presentaban a las elecciones, excepto Unidos Podemos, ha alcanzado un nivel de apoyo similar al estimado.

Según han explicado, cuando se realiza una encuesta es fácil saber el deseo de los entrevistados, la opción que van a elegir, pero difícil adivinar si ese deseo se convertirá en acción. De esta forma, mientras que han detectado «muy bien» ese porcentaje de españoles que en diciembre se quedaron en casa y que esta vez no se han abstenido, no han sabido identificar a aquellos que la primera vez votaron y ahora no.

En cualquier caso, han precisado que lo que ha influido en la victoria del PP y el resultado «decepcionante» de Podemos no ha sido el ‘Brexit’, es decir, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, sino la abstención y la vuelta a la «tradición» por la pérdida de ilusión y el miedo. «No podemos caer en análisis de arriba abajo. Al final el votante piensa más en el colegio de sus hijos que en el Brexit», ha apuntado el presidente de GAD3.

También el director de investigación y análisis de Sigma Dos, José Miguel de Elías, ha reconocido que no han sabido analizar la estadística ni prever esa abstención aunque ha apuntado que si Unidos Podemos ha perdido apoyo, ha sido porque su «brillantez» en la primera campaña se vio «truncada» tras el 20 de diciembre al no ser capaces de pactar para formar Gobierno y al buscar «sillones».

Muchos de los votos de Podemos, según ha señalado, se hubieran dirigido a Izquierda Unida en las nuevas elecciones de haberse presentado Alberto Garzón de forma independiente. En todo caso, De Elías ha admitido que cuando se produjo la unión de Podemos e IU detectaron que se volvía a generar ilusión y que la tendencia mejoraba. Esa ilusión que al final no se ha materializado es uno de los elementos que ha provocado, a su juicio, la «distorsión» en los sondeos.

Mal negocio para Garzón

En este sentido, Michavila cree que la coalición Unidos Podemos ha sido «un mal negocio» para el líder de IU, Alberto Garzón, y ha sido ventajosa para Pablo Iglesias ya que «ha ayudado a contener su bajada».

Sin embargo, Michavila y De Elías han destacado que el resto del mapa de resultados sí lo habían dibujado ya las encuestas. Así, Ciudadanos cae nueve décimas «castigado» por estar «en el medio» y por el acuerdo con el PSOE tras el 20 de diciembre que, según ha indicado Michavila, no gustó a ese 48% de sus votantes que habían emigrado desde el PP.

Tampoco le ha beneficiado, según ha añadido De Elías, el hecho de no saber «manejarse» bien en el «eje izquierda-derecha» y el voto útil de esos electores que, por miedo a que gobernara Pablo Iglesias, han vuelto a votar a Rajoy. Sin embargo, han advertido de que este nuevo trasvase de votantes de Ciudadanos al PP no debe entenderse como un «enamoramiento» con Rajoy.