España

El delegado del Gobierno en Madrid culpa a los ciudadanos de la ‘segunda ola’: «Se relajaron»

El delegado del Gobierno en Madrid cree que la ‘segunda ola’ de coronavirus que azota a toda España es culpa precisamente de los españoles. José Manuel Franco ha asegurado que el nuevo avance de la pandemia pudo deberse a que «hubo un momento en junio, por parte de todos, que haya habido una relajación».

«Pensábamos que lo peor había pasado y podíamos recuperar la normalidad en todos los sentidos, y se ha visto que no. Culpables únicos no hay ninguno y todas las administraciones han trabajado lo mejor que han sabido y han podido para resolver este problema», ha afirmado Franco en una entrevista concedida a Europa Press.

Así, ha apuntado que para explicar por qué Madrid fue uno de los focos de la primera ola y ahora de la segunda de Covid-19, hay que tener en cuenta la densidad de población de Madrid para expandir el contagio. «En este tema importante no me gusta buscar culpables, tenemos que trabajar todos para superar (la pandemia) y vencerla», ha señalado el delegado.

«Ser profeta del pasado no es muy difícil. Deberíamos haber aprendido lecciones importantes y haber aplicado mayores dosis de humildad. Este fenómeno nos ha pillado a todos desprevenidos. Nadie presuponía al principio que iba a pasar lo que luego pasó. El Gobierno de España fue tomando medidas acertadas, proporcionales a medida que iba teniendo conocimientos científicos de lo que iba pasando», ha proseguido.

El representante del Gobierno central en Madrid ha recordado que durante el estado de alarma le tocó coordinar las tres administraciones en la Delegación. Así, ha destacado y agradecido el comportamiento que tuvieron en ese momento los ayuntamientos y la Comunidad de Madrid.

«Aquí no quiero hablar en sus colores políticos. Los municipios ayudaron mucho en el reparto de las mascarillas, en las residencias de sus pueblos, han estado al pie de calle y han hecho una labor extraordinaria. Y los consejeros con los que teníamos contacto también se han comportado de manera ejemplar con la máxima lealtad y colaboración; no ha habido ningún problema», ha resumido.

Preguntado por la excesiva mortalidad en las residencias de ancianos en el punto álgido de la pandemia, José Manuel Franco ha recordado que el asunto va a ser investigado en una comisión de la Asamblea de Madrid, a propuesta del PSOE.

«Ahí se verá y espero que se puedan ver las causas que han llevado a esta auténtica catástrofe. Veremos el grado de responsabilidad en esos protocolos, que cambiaban de un día para otro, que decían que era un error, un borrador que no era un borrador, en fin… Cuando sepamos qué ha pasado exactamente, obraremos en consecuencia», ha avanzado.

Frente a las críticas de la oposición, Franco se ha mostrado «orgulloso» de ser a la vez delegado del Gobierno y secretario general de los socialistas madrileños. «Lo compagino, intento hacerlo, dentro de la humildad, de la mejor manera posible. Lo que ocurre es que el hecho de ser secretario del PSOE madrileño no puede ni debe impedirme mostrar las preocupaciones que cualquier ciudadano de Madrid tiene ahora mismo. Eso no es ser desleal ni criticar por criticar al Gobierno regional, por supuesto que no. Yo sé perfectamente las competencias de delegado y diferenciar mi labor al frente del PSOE de Madrid», ha apostillado.

En ese punto, ha defendido la gestión realizada durante la pandemia por el Ejecutivo de Pedro Sánchez porque «ha demostrado haber estado a la altura de las circunstancias y creo que ha aprobado y está aprobando esta asignatura con nota».

Respecto a la reprobación en julio por parte de la Asamblea de Madrid gracias a los votos de PP, Cs y Vox por su gestión de la crisis sanitaria, el líder de los socialistas madrileños se lo toma «con buen talante, parafraseando a un presidente socialista». «Forma parte del juego democrático y sé que estamos expuestos a estas situaciones», ha apuntado.

José Manuel Franco también ha hablado, durante la entrevista concedida a Europa Press, de su imputación por parte de una jueza del llamado ‘caso 8M’, que luego acabó archivando provisionalmente el asunto.

«Quisiera quedarme, si la hubiera, con la parte buena de esto, que no la ha habido. Yo estaba convencido de que había actuado correctamente, que con los datos objetivos que teníamos en ese momento por parte de ninguna autoridad sanitaria, y no olvidemos que la Comunidad tiene competencias sanitarias, se debiera prohibir esta manifestación», ha explicado.

Además, ha recordado que el artículo 21 de la Constitución Española respalda el derecho fundamental del derecho a la reunión, que solo se puede prohibir «con motivos muy claros, objetivos y tasados». «En este momento no los había y por eso no fue prohibida», ha dicho en referencia a la manifestación feminista del pasado 8 de marzo en la capital.

«Con el paso del tiempo los expertos hablaban de que la incidencia que pudo haber tenido al haber sido un acto al aire libre era bastante menor de lo que algunos pretendieron hacer ver. He tenido que escuchar por parte de algunos, no dirigentes políticos, sino personas que coyunturalmente ejercen la política en Madrid, algún insulto; casi alguno ha llegado a llamarme asesino», ha relatado el delegado.

En ese punto, tilda de «muy duro» lo sucedido, pero «no quiere ir de víctima en la vida». «Sé que eso forma parte de las obligaciones que tengo como delegado. Y por supuesto en aquel momento tenía la tranquilidad de conciencia y, del aspecto jurídico, que había obrado como había que obrar con los datos que teníamos en aquel momento. Hemos ido aprendiendo todos con el paso del tiempo. A pesar de esa tranquilidad de conciencia, de que no debía prosperar desde el punto de vista judicial y desde el máximo respeto a la Justicia y su trabajo, han sido días muy difíciles, pero me quedo con la parte buena, que es el archivo de la causa», ha concluido.

Por último, preguntado por la situación del rey emérito, el representante del Gobierno central en Madrid ha admitido que, «como demócrata, le duele lo que pasado con la monarquía», pero también como demócrata destaca que la Constitución recoge que España es una monarquía parlamentaria, y que van a seguir defendiendo «la esencia de la Constitución, en un Estado democrático de Derecho y una monarquía parlamentaria».

«Con lo cual, el comportamiento personal del rey emérito yo no soy quien para juzgarlo y con respecto a la monarquía la postura del PSOE es la defensa a ultranza de la Constitución. Hemos sido unos de los principales arquitectos de la misma y en ello está el respeto a la monarquía», ha finalizado José Manuel Franco.