España

La CUP exporta a Baleares los comités de defensa de la república para la agitación callejera

Los independentistas planean llevar a Baleares su sistema de Comités de Defensa de la República (CDR), los grupos formados por la CUP para controlar el voto en el referéndum ilegal del 1-O, y servir de correa de transmisión de la movilización callejera del separatismo radical con la proclamación de la independencia.

Consideradas como las «brigadas de autodefensa de la CUP», e inspirados en los comités revolucionarios cubanos creados por Fidel Castro para perseguir a los disidentes políticos, los CDR (originariamente Comités para la Defensa del Referéndum) están formados por militantes de la antisistema Candidatura de Unidad Popular (CUP), de su organización juvenil Arran y por otras corrientes de extrema izquierda, como Corriente Roja, anarquistas y  asociaciones vecinales y estudiantiles de varias universidades.

Ahora, el sistema de comités (más de un centenar distribuidos por barrios y distritos de toda Cataluña) puede verse ‘exportado’ a un territorio con creciente influencia del independentismo, que es parte del imaginario secesionista en los llamados’Países Catalanes’, y con Arran, la rama juvenil de la CUP, y que reivindica la ‘república’ catalana, como coordinadora.

La CUP y Més como plataformas

Los ‘cachorros’ de la CUP, que han protagonizado ataques y actos vandálicos contra la industria turística, mantienen una conexión fluida con sectores próximos a Més, la coalición independentista que gobierna Baleares. Los extremistas catalanes visitaron antes del 1-O Palma de Mallorca, y han montado de forma conjunta mítines y actos en calles y plazas. Primeros pasos para ir preparando el trasvase de esos CDR , en coordinación con miembros de la antigua Maulets (una de las organizaciones independentistas que ha tenido presencia en las islas).

El papel de estas plataformas radicales de presión y movilización de la calle fue fundamental durante la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña. Los CDR impartían instrucciones sobre los centros y colegios donde se podía votar a través de las redes sociales y de mensajería móvil, e incluso organizaron los  denominados ‘puntos de resistencia’ para impedir el acceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Las «Brigadas callejeras” de la CUP se pusieron en marcha en los meses previos al 1-O. En Barcelona capital, los CDR se organizan por distritos y barrios. También tienen presencia en otros municipios catalanes como Gerona o Tarragona. Se organizan a través de Facebook y Twitter (donde se encuentran medio centenar de ellos).

‘República de Mallorca’ en 2030

La incorporación de los CDR a la vida política balear contaría con la tutela  de MÉS por Mallorca, coalición que sustenta el gobierno autonómico que preside la socialista Francina Armengol y que gobierna el ayuntamiento de Palma. Su alcalde es Antoni Noguera, que ha apoyado el golpe de Estado de Puigdemont y Junqueras, al grito de»¡Estoy de España hasta los putos cojones!»

El pasado sábado, Més aprobaba un documento en el que se aboga por la ‘soberanía plena’ y la creación de un Estado propio, la República de Mallorca en 2030. Un diseño con referéndum por la independencia incluido y del que saldría un nuevo Estado balear con Menorca, Ibiza y Formentera.