España
Independentismo en Cataluña

Crecidos con Torra los CDR montan un aquelarre golpista para boicotear el GP de España de F1

Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) pretenden  utilizar el Gran Premio de España de Fórmula 1, que se celebra este domingo en el circuito de Montmeló, como altavoz internacional para sus fines golpistas. Estas células de coacción callejera, envalentonadas por el llamamiento del futuro ‘president’ Quim Torra a potenciarlos, están organizando a sus miembros para acudir con camisetas y lazos amarillos, fotografías de los «presos políticos» y «la violencia policial del 1-O», y la boca tapada con esparadrapos. Además, planean hacer una cadena humana de 2 kilómetros desde la estación de tren hasta el circuito.

Los CDR quieren aprovechar la audiencia de casi 400 millones de personas millones de personas que puede tener un evento de esas características. El GP de España de F1 es uno de los mejores escaparates de Cataluña a nivel mundial, apoyado en el reclamo turístico de Barcelona y arrastrando una maquinaria casi perfecta en la organización que acumula la experiencia de 27 ediciones consecutivas. Un circuito que el pasado año registró el día de la carrera 94.623 espectadores (177.000 durante todo el fin de semana).

En la campaña, que ya se está difundiendo por las redes sociales, Whatsapp y Telegram, los separatistas piden llevar “imágenes de la violencia policial del 1-O” así como “de los presos y exiliados políticos”. Igualmente, proponen acudir con «la boca tapada» con cinta adhesiva, llevar esposas y lazos amarillos y vestir con prendas de este mismo color.

Una cadena humana de 2 kilómetros

Los CDR pretenden formar asimismo una cadena humana desde la estación de tren hasta el circuito, unos dos kilómetros, con un espacio de unos dos metros por persona. Pero, en su demagogia habitual, los violentos dan instrucciones: la cadena deberá romperse ante las entradas a los comercios que haya en el recorrido, ya que son “importantes para el pueblo” y “no todos son contrarios a nuestra causa”.

Pancarta separatista en el circuito de Montmeló (Barcelona)

El fanatismo de los golpistas se organiza así para el uso político de una competición señera en este deporte, y ello aún poniendo todavía más en peligro la continuidad del GP de España de F1 en esta localidad situada a 20 kilómetros de Barcelona. Algo que, al igual que podría suceder con la Barcelona Ocean Race, ya cancelada para 2019, cobra cada vez más visos de producirse por la falta de estabilidad política que vive Cataluña desde el intento de golpe de Estado y tras seis meses sin gobierno autonómico.