España
Desfile del 12 de octubre

La contradicción del Gobierno con Israel: exhibe misiles SPIKE en el desfile tras cancelar su compra

Un vehículo de Infantería de Marina desfiló ante Sánchez con armamento israelí semanas después de anular el contrato

La hipocresía del Gobierno de Pedro Sánchez con Israel ha alcanzado un nuevo episodio rocambolesco durante el desfile militar de la Fiesta Nacional. Ante la atenta mirada del presidente, la ministra de Defensa Margarita Robles y otros miembros del Ejecutivo, un vehículo URO VAMTAC de la Infantería de Marina exhibió con orgullo un sistema de misiles contra carro SPIKE, desarrollado por la compañía israelí Rafael Advanced Defense Systems.

La escena no podría resultar más paradójica. Apenas unas semanas antes, en septiembre, el mismo Gobierno que ahora contemplaba orgulloso la tecnología militar hebrea desfilando por las calles de Madrid había anulado precisamente este programa armamentístico. Una decisión que supuso tirar por la borda una inversión de 285 millones de euros destinada a la compra de 168 puestos de tiro y 1.680 misiles contra carro.

La cancelación de este contrato formaba parte de la estrategia del Gobierno socialista para romper lazos militares con Tel Aviv en respuesta a la guerra en Gaza. Una medida que pone en riesgo la modernización de las Fuerzas Armadas y retrasa programas clave para la defensa nacional.

La contradicción resulta palmaria: por un lado, el Ejecutivo presume de su postura firme contra Israel cancelando contratos vitales para nuestra defensa y por otro, exhibe sin rubor, en el escaparate militar más visible de España, la misma tecnología que dice rechazar.

El despropósito se completa con la aprobación del embargo armamentístico a Israel, lograda el pasado miércoles gracias a un giro inesperado de Podemos, que hasta entonces había tildado la medida de «embargo fake». Esta supuesta estrella de la política exterior de Sánchez llegó con un timing cuestionable: un día después del segundo aniversario de los brutales atentados del 7 de octubre perpetrados por Hamás. Según la versión oficial, la votación se retrasó precisamente para que no coincidiera con la efeméride.

La medida llega cuando Israel y Hamás ya habían dado su visto bueno al plan de paz propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump. Un plan que el propio Gobierno español había dado la «bienvenida» una semana antes, eso sí, con abundantes matices que dejaban entrever sus reservas.