España

El ‘comando Luena’: Ferraz tenía a 30 personas a sueldo para atacar en redes sociales a Susana Díaz

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La dimisión de Pedro Sánchez y la llegada de la nueva gestora ha provocado todo un proceso de renovación en Ferraz, que ha dejado al descubierto algunas de las prácticas de la antigua dirección socialista.

Entre ellas, el modus operandi del equipo de redes sociales, del que ya informó OKDIARIO. Según fuentes socialistas, una de las primeras sorpresas al llegar a Ferraz ha sido descubrir la existencia de un grupo de personas -en torno a una treintena- contratadas para alentar en redes la campaña contra el sector crítico. Estas personas estarían a cargo del secretario de Organización y mano derecha de Sánchez, César Luena, y de la responsable de Redes de la dirección federal, María González Veracruz, encargada de dirigir la campaña en redes sociales del partido.

Esos ataques fueron parte esencial de la guerra soterrada entre afines y contrarios a Sánchez, muy crítica en las semanas previas a la celebración del Comité Federal. Los presidentes de Extremadura y Andalucía, Guillermo Fernández Vara y Susana Díaz, fueron las dos grandes ‘víctimas’ de esos ataques.

El «clima asfixiante» en el que derivó esa batalla hizo que incluso varios barones y ex dirigentes, como Rubalcaba, saliesen en tromba a defender la libertad de expresión en el partido.

“Se puede estar o no de acuerdo con lo que dice, se puede discrepar públicamente con él, faltaría más. Lo que no se puede ni se debe hacer es insultarle, faltarle al respeto, atribuirle oscuras intenciones, incluso desmedidas ambiciones. Que lo hagan nuestros adversarios políticos me parece mal, que lo hagan compañeros del PSOE, atribuyéndose incluso la representatividad de nuestro partido me parece, además, lamentable”, destacó el ex secretario general en un mensaje publicado en su cuenta personal de Facebook.

Desde la dirección federal descartaron por completo cualquier implicación y animaron a los aludidos a acudir a los estatutos.  “Cualquier ofendido puede presentar una denuncia a la Comisión de Garantías”, se insistió desde Ferraz.

Varias voces del sector crítico apuntaron ya entonces directamente a la dirección federal como el ‘cerebro’ de la campaña con el único objetivo de desacreditar a las voces contrarias a Sánchez.

El fuego entre los dos bandos, divididos en torno a la investidura, se incendió aún más después de que este periódico revelase que una de las encargadas de redes del partido, Cris Papin, creó un perfil falso para difundir ataques contra este sector.  “La del sur no es una fuerza… Es una peste y un Cancer en el PSOE”, escribió en uno de esos mensajes.

Papin lleva años vinculada a las redes sociales del Partido Socialista e incluso formó parte del equipo de movilización de la candidatura de Pedro Sánchez para la secretaría general.

Otro de los mensajes de la discordia llegó vía WhatsApp. Como también reveló este diario, Leire Díez, responsable de redes sociales del PSOE y muy afin a la vicepresidenta regional Eva Díaz Tezanos, organizó una estrategia de apoyo a Sánchez frente a los barones, a quienes calificó de “lenguaraces”.

En ese mensaje, Díez daba indicaciones para montar “una estrategia de apoyo a Pedro en estos momentos tan importantes” y concluía: “Tenemos la fortuna de tener un excelente secretario general y futuro presidente, pero para ello tenemos que ser listos (inteligentes ya lo somos)”. Ambas fueron pruebas  para que desde el sector crítico se hablase de ataques “coordinados” hacia los barones, organizados directamente por la secretaría a cargo de González Veracruz.

Pese a la dificultad para probar que se tratase de una campaña orquestada por Ferraz, distintos militantes socialistas denunciaron en Twitter la existencia de perfiles ‘sospechosos’ y muy combativos con los barones. Muchos de ellos plagados de insultos y descalificativos. Desde el sector crítico se apuntaba a la circunstancia de que todos saliesen en tromba cada vez que uno de ellos abría la boca en contra del secretario general, bajo hashtags como #Noesno o #YoconPedro.