‘Comandante por un día’: la Armada cumple el sueño de Jaime, un niño de 6 años con un tumor cerebral

El pequeño Jaime, de seis años, lleva varios meses luchando contra un tumor cerebral. Una de sus grandes pasiones es el Ejército. En concreto, la Armada. Le fascinan los grandes barcos con los que cuenta la flota española. Aprovechando la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, el pequeño ha podido convertirse, por un día, en el comandante del Buque Juan Carlos I. La Armada, una vez más, ha mostrado su lado más humano y ha puesto todos sus recursos a disposición del pequeño, su familia y la Fundación Pequeño Deseo, impulsora de esta gran sorpresa.

La Clínica Universidad de Navarra, donde el pequeño Jaime está tratando su tumor, derivó su caso a la Fundación Pequeño Deseo para que le pudiera dar «apoyo anímico» al pequeño con el cumplimiento de su sueño, que no era otro que ser «capitán de un barco de los buenos», ha informado la organización. Gracias a la ayuda de la Armada, que desde el primer contacto se ha volcado con el sueño de Jaime, la Fundación -organización sin ánimo de lucro- ha podido elaborar un día memorable para el pequeño.

Jaime salió desde Madrid con sus padres y hermanos sin saber a dónde se dirigía. Tras el largo viaje, el pequeño ha llegado al puerto granadino de Motril. Allí, ha sido sorprendido ante la magnitud de las fragatas y el amplio despliegue militar. Jaime ha sido recibido con todos los honores y, sobre todo, con todo el cariño de la dotación del barco. Una vez todo listo, Jaime y su familia han subido a bordo de este buque insignia, el Juan Carlos I, que ha abierto la Revista Aeronaval ante el Rey Felipe VI.

La visita no ha concluido con el recorrido del buque. El pequeño Jaime ha visto aterrizar a los helicópteros sobre el barco. Además, ha visitado todas las instalaciones y las salas del navío. La guinda del pastel ha llegado cuando Jaime ha podido acceder al puente de mando, donde ha sido recibido por el comandante Ricardo Gómez Delgado, quien le ha cedido el mando de manera simbólica del portaaviones, transmitiéndole de su parte y de toda la dotación la fuerza y energía para que «el timón de su vida se enderece y le veamos salir adelante».

El comandante Delgado ha declarado que se ha emocionado «de verdad» al ver el ejemplo de lucha y superación que representa el pequeño Jaime. Por eso, ha explicado el militar, no ha duda ni un segundo en ceder tanto el timón de mando como la gorra de capitán a Jaime.