Ciudadanos catalanes hartos del independentismo: «Hace demasiado tiempo que nos están perjudicando»
Los ciudadanos catalanes están cansados del independentismo. Después de dos meses en los que la tensión no ha hecho más que aumentar, la ciudadanía no ve lugar para una huelga general. OKDIARIO ha hablado con ellos para descubrir que solo una minoría encuentra sentido al paro convocado por la Intersindical-CSC, el sindicato que lidera el exterrorista Carles Sastre, y que fue condenado a 30 años por asesinar al industrial Jose María Bultó tras hacerle explotar una bomba adosada al pecho.
«Por pedir unos derechos, perjudicamos a otros», se queja uno de los encuestados. Lo cierto es que son muchos que prefieren no descubrir su cara por miedo a posibles represalias posteriores.
«Hace tiempo que se está perjudicando a Cataluña», asegura otra señora. «Tan como está Cataluña…aquí si no se termina de arreglar todo eso..mal asunto», añade otro señor sobre el mismo punto.
En el otro lado se encuentran los que sí quieren y ven necesaria la huelga general del 8-N: «Se puede hacer porque hay muchos problemas en Cataluña y no se puede aguantar».
Lo último en Cataluña
-
CosmoCaixa Barcelona en 2025: precios, horarios, exposiciones y cómo llegar
-
Illa se disculpa por no emitir una declaración de Lamine en catalán: «Lamentablemente, era en castellano»
-
Ni Mataró ni Castelldefels: ésta es la mejor ciudad de Barcelona para vivir ahora, según Aitana
-
Adiós oficial a estas líneas de Metro: van a cerrar mucho tiempo y así te afecta
-
Una trabajadora de la limpieza de Barcelona muere en plena ola de calor
Últimas noticias
-
OKDIARIO en Torre Pacheco: «El problema no es la inmigración, sino los marroquíes que vienen a delinquir»
-
Chelsea vs PSG, en directo hoy: en vivo la final del final del Mundial de Clubes
-
Trump y Melania ovacionados en la final del Mundial de Clubes de la FIFA
-
Todo lo que ha perdido Alcaraz en la final de Wimbledon: un récord único, 700 puntos y 1,75 millones
-
Broadcom renuncia a invertir 1.000 millones para una fábrica de chips en España tras romper con el Gobierno