España

Cifuentes logra traer a Madrid la oficina europea del sistema Galileo tras el ‘Brexit’

La Comunidad de Madrid ha resultado este jueves elegida para acoger la oficina de apoyo del Centro de Vigilancia de Seguridad de Galileo (GSMC) tras el «brexit», en una votación en la que participaron representantes de los Estados miembros y de la Comisión Europea, confirmaron fuentes comunitarias a la agencia EFE.

Se trata de una infraestructura técnica que vigila la seguridad de las telecomunicaciones de Galileo, el sistema europeo de navegación por satélite, y realizará desde la Comunidad de Madrid labores de apoyo a la sede principal del GSMC, ubicada en Saint-Germain-en-Laye (Francia).

La decisión tomada por los Estados miembros se ha realizado en una reunión bajo el procedimiento de comitología, que es el formato técnico bajo el que se debe decidir por votación el cambio de ubicación del centro de apoyo de Galileo.

Bruselas anunció el pasado diciembre que un total de seis Estados miembros habían presentado candidaturas para cubrir este traslado y que España estaba entre ellos, aunque entonces no se revelaron los nombres de las ciudades aspirantes.

Sistema de respaldo a la central de París

El centro principal, con un equipo aproximado de una treintena de personas, se encuentra en la localidad francesa de Saint-Germain-en-Laye (oeste de París), y cuenta con el respaldo de una oficina en el sur de Inglaterra Swanwick, que es la que Madrid ha conseguido.

Este centro de apoyo funciona por el momento con una persona contratada a tiempo completo, pero podrá contar con un mínimo de tres a 10 personas y con un máximo de entre 20 y 30 trabajadores una vez se traslade a la nueva sede y se concluya su desarrollo.

Bélgica y Eslovenia son dos de los países que han presentado candidaturas a este concurso, cuyo proceso es confidencial y no se informará de quienes han sido los aspirantes oficiales hasta que no concluya la selección.

El objetivo de la Comisión Europea es que la mudanza permita que la oficina esté operativa ya en abril de este año, para asegurar su pleno funcionamiento cuando en marzo de 2019 se produzca la salida efectiva de Reino Unido de la UE.

Se trata de una estructura «esencial» por sus funciones de apoyo al centro principal instalado en Francia, más que por su «envergadura». El Centro de Vigilancia de Seguridad del sistema de radionavegación por satélite europeo, que forma parte integral de la infraestructura de Galileo, se encarga de vigilar y responder a amenazas de seguridad y garantiza que la información sensible está protegida debidamente, además de servir como interfaz con los Gobiernos para facilitar la encriptación

Criterios de selección

El Ejecutivo comunitario abrió el pasado agosto el concurso para que se presentaran las candidaturas. Se presentaron inicialmente ocho propuestas, aunque a la selección final han llegado seis, que han sido evaluadas en base a criterios «objetivos» y «técnicos».

El centro de apoyo no es una agencia europea, sino una infraestructura «técnica» que desempeña un papel relevante en garantizar la seguridad del sistema de navegación por satélite de Galileo. Por «razones de seguridad», el centro base en Francia cuenta con una estructura de respaldo en Reino Unido, pero que no está plenamente operativa por el momento.

La salida de Reino Unido de la UE en marzo de 2019 obliga a trasladar a otros Estados miembros toda infraestructura comunitaria que tenga su sede en suelo británico, como ya ocurrió hace meses con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

En este caso, sin embargo, el procedimiento de selección no incluye el debate político al más alto nivel que necesitaron la EMA y la EBA, por ser agencias europeas, sino que se resolverá con un voto a nivel técnico.

Entre los criterios que Bruselas ha tenido en cuenta para redactar su propuesta de sede figura la capacidad técnica de la nueva sede para prestar el servicio, una evaluación de los riesgos de seguridad y las obligaciones del calendario.

También se han valorado las «condiciones favorables» en lo que a la contribución financiera de la UE se refiere para la acogida y mantenimiento de la infraestructura.