España
Independentismo Cataluña

Los CDR planean paralizar Cataluña como el 3-O del año pasado para presionar al Govern

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Indignación y engaño son los dos sentimientos qué más planean desde este lunes por la noche entre las bases del independentismo, agrupadas mayoritariamente alrededor de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR). Indignación por la actuación de los Mossos contra ellos, engaño por las consignas del Govern a movilizarse para luego reprimirles.

Ante este doble sentimiento, los CDR se plantean ya paralizar Cataluña por completo otra vez, como ocurrió el 3 de octubre del año pasado. Entonces, el paro fue para perjudicar al Estado, ahora, para presionar al ejecutivo catalán, con el fin de obligar al Govern de Quim Torra a implementar la República. “La paciencia se nos ha acabado” reconoce a OKDIARIO un miembro de los CDR, que asegura “ahora ya nos sentimos engañados”.

Tras la carga de hoy en el Parlament, los CDR de Quim Torra -que cuatro horas después aún no ha condenado explícitamente su violencia, remitiéndose a retuitear un tuit de Carles Puigdemont- amplian su base social. El contagio de los jóvenes de la CUP a los independentistas más calmados, que en los exteriores del Parlament respondían a la llamada de l’Assemblea y Òmnium, se ha hecho más evidente que nunca. Y eso preocupa aún mas al Govern, de lo que ya preocupaba hasta ahora. Menos a Torra, que les anima a continuar en la lucha.

Para la base social del independentismo, los mensajes posteriores a las cargas policiales de algunos dirigentes políticos independentistas, como el vicepresidente del Parlament Josep Costa dando a entender que el Parlament no lo pueden ocupar nada más que los diputados elegidos, ha encendido aún más a unos CDR que hacía semanas que venían reprimiéndose.

La actuación policial a la qué han obligado a los Mossos hoy, ha hecho encender todas las chispas de un fuego que hace meses que arde y que, quién debería hacer de Bombero y apagarlo, Quim Torra, no hace más que echarle gasolina.