El Ayuntamiento de Gijón no cederá un local municipal al acto a favor del referéndum con Joan Tardà

El Ayuntamiento de Gijón prohibe la celebración del acto a favor del referéndum de Cataluña titulado ‘Memoria Histórica y Proceso Catalán, reflejos de una Democracia que no es tanto’ y organizado por la Federación Asturiana Memoria y República (Famyr), en un local municipal.

El acto pretendía celebrarse en un local del Centro Municipal del Llano, pero tras la prohibición consistorial, secundada por el grupo popular de la localidad, ha modificado la convocatoria al centro cultural La Manzorga, en Gijón.

El acto que, según defienden sus organizadores, no pretende ser más que «un debate político enmarcado en la conexión entre la memoria histórica y situación actual». Pero la convocatoria del evento en Facebook tiene un título muy diferente: ‘Cataluña de la Transición al Referéndum por el derecho a decidir’. En el acto participarán Joan Tardà (Diputado de ERC), Oscar Simon, del Consejo de Dirección de la CUP; Quim Sopena, del Consejo de Dirección de Cataluña en Común; y Marti Causa miembro del Consejo de Dirección de la Revista ‘Viento Sur’.

El centro cultural La Manzorga, donde se pretende celebrar el acto de apoyo al referéndum, se presenta como «un espacio para la dinamización socio-cultural desde un enfoque crítico» y dispone de una librería de «pensamiento alternativo: anticapitalista, ecologista, feminista, novela…».

Cabe recordar que antes de que el Ayuntamiento revocara la cesión del local argumentando que no se ajustaba a los fines sociales, culturales y de participación ciudadana del centro municipal, el Gobierno local había solicitado a Famyr que determinara el contenido concreto del acto.

En concreto, pedían acreditar «suficientemente la conformidad del mismo con la providencia del Tribunal Constitucional (TC) de tal forma que se justifique que el citado acto no pretenda en modo alguno vulnerar, ignorar o eludir la suspensión acordada de la Ley catalana 19/2017 ni implicar actuación alguna orientada a la preparación y/o la celebración del referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña», según el escrito del Consistorio. Pese a la justificación dada por los organizadores, la autorización fue revocada.

Este ‘veto’ causó una división de opiniones en la oposición municipal, al apoyar la derecha la decisión municipal por considerar que hacía campaña de un acto ilegal, el Referéndum catalán, y al criticar por parte de la izquierda que el Ayuntamiento coartara la libertad de expresión.