España

Cataluña recibe más de 500 millones al año de la Europa «decadente» de Puigdemont

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Cataluña recibe anualmente más de 500 millones de euros de la UE, que el expresidente catalán ha definido como un «club de países decadentes».

En concreto, las ayudas se distribuyen a través de varios fondos comunitarios-FEDER, FSE, FEADER, Fondos de Cohesión-siendo el campo catalán el que se lleva la mayor parte, unos 300 millones de euros anuales. Un ejemplo: solo en ayudas directas, los agricultores recibieron este año 262,25 millones de euros de Europa, una ayuda que desaparecería si Cataluña se quedase fuera del proyecto común.

A ello hay que añadir los aproximadamente 200 millones de euros que cada año se canalizan a través del resto de fondos. Según datos de la propia Generalitat, en 2016, estas ayudas ascendieron a 164,18 millones de euros.

Entre 2014 y 2020, la comunidad recibirá un total de 868,4 millones a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), destinados al crecimiento y competitividad de sus empresas, un 68,1% más que la que recibió en el período 2007-2013.

Pero además, cada año, se beneficia de las convocatorias de ayudas de los organismos comunitarios. Por ejemplo, las subvenciones para proyectos de innovación que otorga el Consejo Europeo de Investigación, y de las que la comunidad es su principal beneficiaria con más de la mitad de las concedidas este año. Si Cataluña queda fuera de la UE tampoco podría recibir estas ayudas, que exigen «participar y contribuir al presupuesto» comunitario, como advirtió recientemente la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), Carmen Vela.

En una entrevista en el programa Zman Emet («Tiempo de la verdad» en hebreo») del canal israelí Kan, Puigdemont arremetió este domingo contra la UE por sus críticas al procés definiéndola de «club de países decadentes, obsolescentes, en el que mandan unos pocos, además muy ligados a intereses económicos cada vez más discutibles».

Además, el presidente cesado consideró que los catalanes deberían «decidir si quieren pertenecer a esta Unión Europea y en qué condiciones», declarando que él mismo trabajará «para cambiarla».

Las declaraciones de Puigdemont provocaron un aluvión de críticas, incluso en su propio partido y en ERC, cuyo portavoz, Sergi Sabrià, afirmó que su partido «no duda sobre la permanencia en la UE».

Este lunes, Puigdemont ha matizado, en un mensaje en Twitter, que «el catalanismo es indudablemente europeísta», que «siempre lo ha sido, lo es y lo seguirá siendo», si bien ha reclamado una «Europa más integrada, más próspera, más democrática y más comprometida».

Puigdemont ha apostado por «conjurarnos para mantener vivos estos valores», aunque considera que la UE no ha estado a la altura con el «caso catalán». Por ello cree que tiene ahora «una oportunidad de avanzar hacia una Unión Europea más fuerte donde la ciudadanía tenga cada vez más poder de decisión y los Estados tengan menos».