España
Elecciones a la Junta de Andalucía

Casado apela al votante del PSOE «avergonzado» por el pacto de Gibraltar o las cesiones a golpistas

El presidente del PP, Pablo Casado, ha apelado al «voto útil» para su partido en las elecciones andaluzas frente a «experimentos» que supondrían la continuidad del socialismo, al tiempo que ha señalado que, «si alguien quiere que Pedro Sánchez se vaya de la Moncloa, lo que tiene que hacer es echar a Susana Díaz de San Telmo».

Así lo ha indicado este domingo en un acto en Úbeda (Jaén), donde ha asegurado que en los citados comicios «está en juego el futuro de Andalucía y también de España», puesto que «el PSOE depende mucho de la continuidad de Susana Díaz para no convocar elecciones de inmediato».

El «pacto vergonzante» de Gibraltar

Además, ha apelado «al votante socialista avergonzado» por el «pacto vergonzante» sobre Gibraltar, por «las cesiones a los independentistas», o de que «su partido esté negociando la transferencia de las cárceles al País Vasco con un régimen beneficioso de los presos etarras». Igualmente, ha hecho un llamamiento al votante de Ciudadanos, que en la pasada legislatura dio su apoyo a Díaz a pesar de que dijo que no iba a hacerlo.

«Aquí tienen su casa», ha asegurado Casado, quien ha añadido que, si creen que se juegan el futuro, «o hay cambio» o Andalucía seguirá encabezando los índices de desempleo y corrupción, con una «mala educación y sanidad». Al hilo, ha destacado que el PP es un partido «moderado», que sabe gestionar y «patriota, defendiendo los intereses del país siempre».

Por ello, ha apelado «al voto útil», dado que «hacer experimentos con el voto» puede significar que acabe sin representación o en un escaño para Podemos y facilitando un gobierno socialista y comunista»; de ahí que «el cambio sólo lo garantiza Juanma Moreno».

Casado ha aludido a propuestas de su programa para una «bajada masiva de impuestos», lograr una educación, sanidad de calidad y una «Junta honesta, sin corrupción ni clientelismo». «Queremos hacer historia sin gritar, en color, frente al blanco y negro de casi cuatro décadas», ha dicho en un «tono menos mitinero» marcado por la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia las mujeres.