España

Carmena se inventa una tasa para compensar la bajada del IBI… y se la carga a los empresarios

El nuevo plan de Manuela Carmena para Madrid tiene por acrónimo TRUA (Tasa de Residuos Urbanos de Actividades) e incidirá negativamente en el 7 por ciento de los recibos de la ciudad.

El Ayuntamiento gravará a partir de 2016 a los inmuebles con algún tipo de actividad comercial, industrial, profesional o administrativa cuando el inmueble sea de gran valor catastral y no residencial.

La idea es de Carlos Sánchez Mato (Ahora Madrid), concejal de Economía y Hacienda, y la lectura más inmediata de la medida es que los empresarios tendrán que pagar un impuesto de basuras que Ana Botella les había evitado y con subidas de hasta el 100% en los últimos años.

El Ayuntamiento espera recaudar 38 millones de euros a costa de esta nueva carga para los negocios. PSOE, Ciudadanos y PP obligaron a Carmena a rectificar un aumento previsto del IBI del 10% por una bajada del 7. La nueva tasa se interpreta como un contrapeso para recuperar ese dinero del bolsillo de los madrileños.

Carmena declara la guerra a pequeños, medianos y grandes empresarios, a lo que se suma que no ha solucionado el problema de la suciedad en las calles, aún más notable que en el anterior mandato.