España
Elecciones País Vasco 2020

Los candidatos de Vox tendrán la misma protección de la Ertzaintza que tenían los amenazados por ETA

Los candidatos de Vox a las elecciones del País Vasco contarán con protección personal de la Ertzaintza. La denominada contravigilancia no se usaba desde el cese de ETA en el año 2018

Los candidatos de Vox a las elecciones del País Vasco contarán con protección personal de la Ertzaintza. Se trata de la denominada contravigilancia, que no se usaba desde el fin de ETA en 2018.

El partido ya había pedido protección para Amaia Martínez (candidata por Álava), Nico Gutiérrez (Vizcaya) y María Pérez (Guipúzcoa) cuando se convocaron los comicios que quedaron suspendidos a causa del coronavirus. En ese momento no recibieron respuesta por parte de la Policía vasca.

Sin embargo, en esta ocasión y, presumiblemente tras los altercados que han salpicado la precampaña de Vox y los primeros mítines donde han llegado a herir a una diputada con una pedrada, la Ertzaintza ha decidido hacer uso de una vigilancia exhaustiva que había dejado de ser necesaria desde que la banda terrorista anunciara el fin de la violencia.

La contravigilancia se traduce en que los tres candidatos contarán con agentes vestidos de paisano que vigilarán sus dominios y estarán presentes en su vida cotidiana para evitar los posibles ataques de los grupos de ultraizquierda y proetarras.

Este dispositivo especial, que ya está funcionando desde hace varios días, denota el clima de tensión que padecen los candidatos, militantes y simpatizantes de Vox en el País Vasco y da respuesta a las continuas amenazas que los radicales lanzan contra ellos. Las medidas durarán, en un principio, hasta el final de la campaña electoral.

Hasta el momento los candidatos no han contado con mayor protección que la establecida en los propios actos por parte del Ministerio de Interior y la derivada de los dirigentes del partido a nivel nacional presentes durante la precampaña y el comienzo de campaña.

Amenaza real

La decisión ha sido tomada tras los múltiples incidentes que han rodeado a los actos de Vox en las últimas semanas.

Este viernes, la plaza de la localidad vizcaína de Sestao ha amanecido llena de pintadas contra Vox y, en especial, contra su líder, Santiago Abascal, que por la tarde celebraba un acto de campaña. «¡Fascistas fuera de aquí!», era una de las amenazas que podían leerse en las fachadas.

Las amenazas se tornaron en reales cuando los radicales hirieron con una piedra a la diputada Rocío de Meer haciéndole sangrar en su ceja izquierda.

Vox ha denunciado estas «amenazas de muerte y este constante hostigamiento mafioso», que, asegura, en ningún caso «impedirá que el partido de Abascal alce la voz en nombre de millones de españoles en todos los rincones de la geografía española».

Los actos de acoso a Vox son una constante. Grupos de radicales increparon y se enfrentaron el pasado domingo a varios dirigentes, entre los que se encontraban su secretario general de Vox España, Javier Ortega Smith, y la candidata por Guipúzcoa, María Pérez, durante un paseo por las calles del centro de San Sebastián tras celebrar un mitin en Alderdi Eder, junto al monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

También se produjeron incidentes en Bilbao al término de otro mitin que Ortega Smith ofreció el pasado viernes en el barrio de San Francisco de la capital vizcaína.

Listado de amenazas

Vox ha publicado un listado con los centenares de ataques verbales y físicos que han sufrido. Entre ellos relata un incidente ocurrido el pasado verano cuando un representante del partido recibió amenazas de muerte en un restaurante. «Fascista, puto facha de mierda. Hijo de puta», «Qué pena no tener un cargador de balas para vaciártelo encima» o «Sí, a ti te voy a pegar un tiro», son algunas de las frases que aparecen en la denuncia presentada por la víctima.

Otro de ellos narra el día del pasado mes de marzo cuando apareció, en una plaza de Castellón, un muñeco con la cara de Santiago Abascal, boca abajo y con un disparo pintado en la cabeza.

El muñeco en forma de amenaza fue colgado precisamente el día en el que Vox celebró su tercera Asamblea en la que Abascal resultó reelegido en unas primarias sin contrincante.

Anteriormente, un grupo feminista radical llamado Suvbersives Castelló ‘decoró’ varias calles de Castellón con el rostro del líder de Vox, Santiago Abascal, con un disparo en la cabeza.

La imagen recordaba a los años de plomo de ETA en el País Vasco, algo que los recientes acontecimientos parecen haber avivado. La banda terrorista señalaba a sus objetivos colocándoles en los muros y fachadas en una diana, tal y como han vuelto a hacer en la plaza de Vizcaya donde Abascal ha estado este viernes.