España
OKUPACIÓN

Los cachorros de la CUP divulgan un manual para okupar viviendas

ARRAN, la facción juvenil del independentismo catalán más radical, aprovechan la gatera legal generada con la modificación del Estado de Alarma que da vía libre a las ocupaciones ilegales de viviendas.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Realizar labores de vigilancia, evitar que las personas que establezcan diálogo con las fuerzas policiales tengan antecedentes, causas pendientes con la Justicia o sean inmigrantes ilegales, anular los sistemas de vigilancia de las propiedades, puentear los contadores de electricidad y los de agua, forzar cerraduras, y todo lo anterior para llevar a cabo una okupación casi imposible de evitar. Esa es la última aportación de ARRAN, la facción juvenil del partido antisistema de la CUP, el partido independentista más radical de Cataluña al que desde los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, siempre se ha mostrado simpatía política.

Pues bien, ARRAN, en castellano se puede traducir como ‘a ras’ o ‘a raiz’, ha vuelto a hacer lo único por lo que se le conoce en las últimas fechas: delinquir o enseñar a hacerlo. Hace un par de veranos ARRAN decidió protagonizar una ofensiva contra lo que ellos consideran la lacra del turismo concretamente en las ciudades de Barcelona y Palma de Mallorca y reivindicaron, sin ningún rubor, acciones vandálicas contra autobuses turísticos, embarcaciones de recreo y lugares icónicos que atraen generalmente el turismo a la ciudad Condal y a las Islas Baleares. Pero ahora estos jóvenes se han fijado en la okupación ilegal de viviendas privadas y cuando ARRAN se fija en algo hay que preocuparse.

Su última iniciativa ha llegado en forma de manual, o como ellos mismos lo denominan, “Llibret d´okupació” (libreta de okupación). OKDIARIO tiene una copia de este documento y no tiene desperdicio. En cada una de sus líneas se explica cómo delinquir y cómo sustraerse de la acción de la Ley, asumiendo que lo que ellos llaman “solución habitacional” no es más que un eufemismo para esconder cómo robarle a otro ciudadano su propiedad privada. La diferencia ahora es que gracias a la aportación del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a la modificación del Estado de Alarma, el paraguas para que este tipo de actividades queden impunes ha crecido.

En su manual de okupación ARRAN publica croquis de como realizar un enganche ilegal.

El documento arranca con una reflexión realista, porque si algo tiene claro esta organización es que su postura es tan indefendible en el Estado de Derecho que no pretenden debatir si tienen razón o no, simplemente se inclinan por actuar como burdos ladrones asalta casas.

“A la hora de plantear la acción habría que hacer un reparto de funciones. Entre estas hay algunas que implican un riesgo particular. Las personas que establezcan diálogo con la policía o que se identifiquen como habitantes de la vivienda se enfrentan a ser acusados de un delito de usurpación”. Como puede apreciarse en la literalidad de su texto ARRAN tiene perfectamente claro el tipo de delito que están cometiendo, y por eso mismo revelan en este manual qué perfil de okupa debe evitar aparecer como interlocutor con la Policía: “Tienen que ir con especial cuidado las personas que tengan antecedentes penales o causas judiciales abiertas ya que se exponen a una acumulación de penas (lo que facilita el ingreso en prisión) y también deben tener cuidado los inmigrantes que no puedan gestionar sus papeles (ilegales), así que en estos casos es mejor consultar a un abogado”.

Tras ese preámbulo legal los de ARRAN se meten en materia y por si a alguien le costara seguir el discurso han diseñado un manual que no solo explica de forma detallada una consecución de delitos graves que se traducirían en acusaciones no solo de usurpación sino incluso de robo con fuerza, y para los más lentos o duros de mollera lo adornan con dibujos muy ilustrativos. Instrucciones gráficas de okupación vamos.

La primera fase de la ocupación de la vivienda, de la que solo se especifica que debe estar vacía, no necesariamente en desuso, ni tampoco discriminan sobre quién debe ostentar la propiedad de esta, vamos, que les da igual robar a un banco que a un particular, es vigilar su entorno en busca de sistemas de alarma y vigilancia. En el manual se explica que hay que tomar buena nota de la marca y modelo de las cámaras de seguridad si las hubiera y del proveedor del sistema de alarma: “Lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando ya hemos abierto el acceso en cuestión es entrar tapados por si hay cámaras con sensor que nos fotografíen o nos graben. Una vez dentro habría que buscar la central y desactivarla y otra persona debería buscar y hacer desaparecer todos los accesorios de la alarma para que no quede ni rastro de ella”.

A través de varios dibujos los independentistas radicales explican cómo forzar una cerradura para okupar una casa.

Pero ARRAN no se caracteriza por ser precisamente una organización sutil que salta una valla y desactiva una alarma como un ladrón de guante blanco. Una vez dentro de la propiedad comienzan las instrucciones para cometer un delito de allanamiento y robo con fuerza en las cosas de manual. Explican, con dibujos de nuevo, qué tipo de cerraduras pueden encontrarse los okupas y que herramientas y métodos para forzarlas son más adecuados. Igual de urgente, pero esta vez llegando a poner en riesgo la vida de quienes les hagan caso a sus instrucciones, estos independentistas radicales han realizado un croquis de cómo puentear una instalación eléctrica y la distribución del agua corriente. Si bien esto último puede acabar como mucho en una avería que provoque una inundación, lo de tocar la instalación eléctrica puede acabar mucho peor y lamentablemente no son pocos los casos en los que este tipo de maniobras ha acabado con el autor de la okupación en el hospital o en la morgue. Pero eso a ARRAN parece importarle poco.

En este esquema explican que lo más importante es detectar y desconectar alarmas antes de la okupación.

El manual en cuestión ya corre como la pólvora en redes sociales y la policía trabaja en su estudio para detectar posibles comportamientos previos al allanamiento. Mientras tanto, gracias al ministro Garzón, ahora es más útil que nunca este manual porque una vez dentro los okupas están mucho más a salvo de ser expulsados de una casa que no les pertenece.