España

«Es un bulo que se hormone a los pollos en España»

Después de las duras críticas a las sque se ha visto sometida la industria cárnica española por el ministro de consumo de España, ignorando que España está en Europa y que en Europa se controla exhaustivamente el bienestar animal, hemos decidido hablar con detalle con Jordi Monfort, Secretario General de AVIANZA, quien nos aclara que las aves en España están muy mimadas y que las macrogranjas en España no existen.

Conviene recordar que, desde el 1 de julio de 2010, es de aplicación el Real Decreto 692/2010, por el que se establecen las normas mínimas para la protección de los pollos destinados a la producción de carne. Esta norma aplica a todas las granjas de producción de más de 500 pollos de carne (salvo que sean ecológicas, de cría extensiva, en libertad, en gallinero con salida libre o de granja al aire libre). Todas las explotaciones tienen que tener personal con formación en bienestar animal y la densidad de animales en las explotaciones no puede exceder, como norma general, los 33 kg por cada metro cuadrado de zona utilizable.

Este Real Decreto también establece el control y seguimiento en el matadero de las condiciones de cría de los pollos. Para ello existe un sistema de indicadores basados en los animales (presencia de lesiones plantares, en pechugas, mortalidades, suciedad…) que asegura las condiciones de crianza.

Por otro lado, en la Ley 8/2003, de 24 de abril, se establece la necesidad de contar con un veterinario de explotación de sanidad animal. Las explotaciones deberán estar sometidas a un plan de visitas zoosanitarias, realizadas por el veterinario de la explotación, cuya frecuencia será proporcional al nivel de riesgo del establecimiento.

Ayer desvelábamos en OKDIARIO que, el 11 de febrero de 2020, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros un Real Decreto que establecía las «normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas», permitiendo que los gobiernos regionales aprobasen una normativa para aumentar hasta un 20% más la capacidad máxima de las granjas de mayores dimensiones, «en función de las características de las zonas en que se ubiquen las explotaciones, de las circunstancias productivas o de otras condiciones».

Jordi Monfort también nos ha aclarado con rotundidad que “es un bulo que se hormone a los pollos en España”.

El sector avícola es uno de los más innovadores y avanzados en temas de bioseguridad y sostenibilidad en nuestro país. Esto se debe a importantes inversiones en sus instalaciones y procesos productivos a lo largo de los últimos 15 años, que nos convierten en una de las industrias pioneras en genética, crianza y bienestar animal, motivo por el que la carne de aves españolas está muy valorada fuera de nuestras fronteras.

Pese a que el ministro Garzón es a quien compete controlar esa seguridad y garantizarla, Monfort nos asegura que hasta la fecha no han conseguido reunirse con él ni exponerle los estándares de cuidado de las aves, así como la calidad de su carne.

El sector intenta sobrevivir ante este duro golpe, que no hace sino complicar más una situación ya de por sí difícil ante el elevado incremento del precio de los piensos (entre un 35% y un 40%), la luz, el gas y el cartón. Monfort nos dice que para compensar este incremento en los costes, necesitarían una compensación de 25/ 30 céntimos para no estar en pérdidas.