España

Buch dice que Forn debería salir de prisión para los homenajes del atentado de Barcelona

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, cree que su predecesor, Joaquim Forn, encarcelado desde hace nueve meses, tendría que poder asistir en estos actos del 17A en calidad de consejero, así como que el ex jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, debería ser homenajeado por ser el responsable del cuerpo durante el pasado agosto.

Buch ha insistido este jueves que durante la conmemoración de los atentados del 17 y 18 de agosto se debe homenajear a las víctimas y a los cuerpos de emergencia y seguridad que ayudaron a los afectados: «Cualquier debate político debe quedar al margen durante los homenajes del 17A».

En una entrevista de Catalunya Radio Buch ha afirmado que cualquier cosa que no sea sobre estos dos puntos queda fuera de lugar: «Hay espacios, días y momentos suficientes para tener los debates que hagan falta».

El actual titular de Interior también Buch cree que es «casi imposible» evitar un atentado terrorista y ha insistido en trabajar en la prevención para evitar la radicalización, además de negar que haya un riesgo más elevado de atentado durante los actos de conmemoración: «Siempre se prevé que haya un dispositivo determinado».

Aunque ha reconocido que es difícil detectar una radicalización de una serie de personas, cree que uno de los retos de la sociedad globalizada es hacer que las personas que no se sientan integradas no se queden atrás: «Somos una tierra de acogida».

«Dejemos a la Policía»

Preguntado sobre la relación entre el CNI y el imán Es-Satty, presunto cerebro de la célula según los Mossos d’Esquadra, Buch no ha entrado a valorarla y ha dicho que «lo que está claro es que Es-Satty no era un confidente de los Mossos».

Sin embargo, Buch cree que entre cuerpos policiales catalanes y españoles hay voluntad de trabajar conjuntamente y también la confianza necesaria: «La profesionalidad está por encima de todo».

También ha cargado con el anterior Gobierno español, a quien ha culpado de no poder formar parte de la Europol, y espera que el Ejecutivo de Sánchez no los vete: «No es que queramos estar ahí porque pensamos que tenemos derecho, sino porque es donde se traspasa información, queremos proteger a los catalanes.»

Asimismo, ha lamentado que los Mossos d’Esquadra pasaran de ser elogiados por el 17-A, a ser criticados por el 1-O y utilizados como arma arrojadiza: «Dejemos a la policía en paz. Son unos grandes profesionales.»

El consejero ha afirmado que, en vez de mirarse con lupa Ripoll (Gerona) por la ubicación inicial de la célula, desde la Generalitat se miran con lupa «todo el país» y ha apostado por tener una colaboración muy potente para prevenir futuros atentados, especialmente con el colectivo musulmán.

Sin embargo, se ha mostrado reacio a hacer un censo de imanes en Cataluña para «no criminalizar una parte de la sociedad por su religión», ya que, ha defendido, Cataluña es una tierra de acogida.

Buch también ha lamentado que muchas de las competencias «donde la Generalitat quería actuar» no les correspondan y no ha encontrado normal que no se celebre una comisión de investigación sobre los atentados en el Congreso, como sí se hace en el Parlamento regional.

También ha considerado que las víctimas deberían estar acompañadas durante más tiempo y que nunca van a tener el dinero suficiente para luchar contra el terrorismo porque siempre van a querer hacer más para combatirlo.