España
Nueva Legislatura

Bronca en el Congreso mientras los separatistas juran su lealtad al 1-O y no a la Constitución

Los diputados separatistas de JxCat y ERC prometen su cargo sin acatar la Constitución. "Por la libertad de los presos, por el retorno de los exiliados y por la República catalana, sí, prometo, por imperativo legal", decían algunos de los dirigentes en la Cámara Baja. Juramentos que han provocado de algunos de los diputados allí presentes como ha sido el caso de Albert Rivera, presidente de C's.

Los diputados de JxCat y ERC están prometiendo su cargos sin acatar la Constitución española durante la conformación de la XIII Legislatura. Los dirigentes electos están prometiendo el cargo “por la libertad de los presos, por el retorno de los exiliados y por la República catalana, sí, prometo, por imperativo legal». Por su parte, Oriol Junqueras, líder de ERC y dirigente independentista procesado por el 1-O, ha jurado su cargo como parlamentario como «preso político» y entre aplausos de sus compañeros separatistas.

Otro de los diputados de JxCat ha prometido por imperativo legal y con lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y el pueblo de Cataluña» o “no pasarán”, haciendo referencia al eslogan bélico usado por el Frente Popular durante la Guerra Civil. Por su parte, los cuatro diputados de EH Bildu prometen «por imperativo legal y hasta establecer la república vasca», mientras la bancada de Podemos juran “por la democracia y los derechos sociales, prometo”.

El juramento por parte de los separatistas ha provocado que Albert Rivera, líder de Ciudadanos que aún no había jurado la Carta Magna, ha pedido la palabra a la nueva presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, pero no le ha sido concedida. De hecho, la socialista ha pedido al líder naranja que “no interrumpa” el juramento que estaba teniendo lugar.

Para evitar las palabras de deslealtad a la Constitución por parte de los separatistas y golpistas presentes en el Congreso, las formaciones constitucionalistas han optado por patear el suelo de la Cámara Baja desde sus asientos para impedir la audición de los juramentos al 1-O.