España
ERE Podemos

Belarra atacó a las empresas que «dejan tirados a los trabajadores» con los ERE que ahora hace en Podemos

La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, atacó de forma furibunda a empresas que realizaban Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) después de recibir subvenciones públicas. Precisamente ahora ella misma ha dado visto bueno a despedir a la mitad de la plantilla de trabajadores su partido político tras los últimos batacazos electorales y tras nueve años de trayectoria recibiendo fondos públicos para su funcionamiento como organización.

«La multinacional eólica Vestas pretende imponer un ERE y deslocalizar su producción tras haber recibido ayudas públicas durante años. No se puede favorecer con dinero público a empresas que luego dejan tirada a la gente. Todo el apoyo a sus trabajadoras y trabajadores», expuso entonces Belarra en la sala de prensa del Congreso de los Diputados.

Justo a la vuelta del verano, en septiembre de 2018, Belarra trasladó su «cariño» a los trabajadores de esa compañía energética. «Nos parece que es una vergüenza, no es tolerable, que después de recibir desde 2016 más de 12 millones de euros dejen a más de 600 familias en la calle. Este problema se reproduce en otras empresas y multinacionales y es fundamental que lo atajemos porque son muchas familias que se quedan en la calle. El dinero público no se puede dedicar a favorecer a empresas que luego dejan tirada a la gente», esgrimió en aquel momento.

Todo ello a pesar de que ahora Podemos evidencia que ha contratado a más personas de las que podía mantener y, de forma agresiva, maniobra ahora para impulsar un ERE que deje temblando a la estructura actual de empleados.

En total, cerrará sus delegaciones en nueve territorios (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, Cantabria, Madrid y Valencia) como consecuencia de los resultados de las elecciones de mayo y julio. Saldrá cerca de un centenar de personas de la formación.

En un escrito que la formación morada ha remitido a sus empleados, el ERE se justifica por razones económicas, técnicas y organizativas y se enmarca en una «reorganización profunda» que tiene que acometer el partido para adaptarse al descenso de recursos motivados por los resultados obtenidos tanto en las elecciones generales del 23 de julio como en las autonómicas y municipales del 28 de mayo.

Podemos explica que, según sus cálculos, las previsiones de ingresos se reducirán un 70% en lo que se refiere a la organización estatal y un 90% en los nueve territorios afectados. Justifica que el desplome de los ingresos obliga a adaptar los gastos, incluidos los laborales, que en el caso de los territorios afectados implica la extinción de los contratos (45 en las nueve comunidades afectadas) y el cierre de los centros de trabajo, y en el ámbito nacional la reducción de la plantilla.

Con este expediente de regulación de empleo y el cierre de algunas sedes, Podemos tratará de salvar su acción política «y garantizar la continuidad del avance de las políticas transformadoras», tras la bajada brutal de diputados que se ha dado en los últimos comicios.