España
Comunidad Foral de Navarra

Barcos planifica la expulsión de la Guardia Civil de Navarra: 27 millones y 180 agentes forales más

El gobierno de Navarra ya sabe cuánto le costará prescindir definitivamente de la Guardia Civil y cumplir así la histórica aspiración del nacionalismo. A la policía foral sólo le quedan por asumir las competencias en seguridad para convertirse en un Cuerpo exclusivo, como la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra.

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

La Guardia Civil tiene los días contados en Navarra si el próximo mes de mayo no se invierte la mayoría política. Una vez arrancadas al Gobierno socialista de Pedro Sánchez las competencias en Medio Ambiente, Tráfico y Seguridad Vial, a la policía foral sólo le quedan por asumir las competencias en Seguridad Ciudadana para alcanzar el estatus de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra. El ejecutivo que preside la nacionalista Uxue Barcos tiene hechos los deberes para cuando ese momento llegue: necesitará 180 agentes más y 27 millones de euros para pagarles.

El plan director de la Policía Foral 2016-2020, elaborado en virtud del acuerdo que Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra alcanzaron para gobernar Navarra, evalúa, cuantifica y presupuesta el modelo policial de exclusividad. Es el escenario más ambicioso de los tres contemplados por el plan, dado que en la actualidad sólo el País Vasco y Cataluña disfrutan de policía propia. Y, por supuesto, el modelo al que aspira la coalición nacionalista gobernante.

La policía foral de Navarra cuenta en estos momentos con 1.050 agentes. La asunción de las competencias de Tráfico, Seguridad Vial y Medio Ambiente pactadas por Barcos con Sánchez conllevará, según el plan director, que el Cuerpo deba incorporar 109 agentes más. Se necesitarán 180 policías más cuando la seguridad ciudadana pase a ser responsabilidad exclusiva del gobierno navarro.

Llegado ese día, la Guardia Civil y la Policía Nacional prácticamente habrán desaparecido de Navarra, consumándose una reivindicación histórica del nacionalismo y el separatismo vasco. Sus labores pasarán a ser residuales: fronteras, antiterrorismo, expedición del DNI y poco más. Es lo que en la actualidad ocurre en el País Vasco y en Cataluña, con la Ertzaintza y los Mossos funcionando como policías bajo mando directo de sus respectivos gobiernos autonómicos.

El gobierno navarro ha cuantificado la incorporación de los 180 agentes necesarios para garantizar la seguridad ciudadana: 27 millones de euros. Previamente, el gobierno foral habrá debido incorporar los 109 agentes (17 millones) para las recién asumidas competencias en Medio Ambiente, Tráfico y Seguridad Vial.

El plan es abastecer al Cuerpo con ofertas públicas de empleo, pero no se descarta reconvertir en forales a los guardias civiles y policías nacionales sobrantes mediante la activación de una “pasarela” que permita a los agentes interesados mudarse de un Cuerpo a otro.

El plan director advierte, no obstante, que deberán realizarse análisis estratégicos más detallados sobre el despliegue territorial (revisión de emplazamientos de algunas comisarías, construcción de otras nuevas, etc) que podrían redundar en otros esfuerzos presupuestarios.