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El Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella en la que se solicita que se investigue cómo Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, entró en España con documentación falsa saltándose todos los controles de seguridad. El magistrado instructor, Santiago Pedraz, ha solicitado a los dos querellantes, Mohamed R. y Juan Vicente P., una fianza de 6.000 euros para ejercer la acusación popular, pero ha visto un indicio de delito y ha admitido la querella, lo que pone en un serio aprieto al Gobierno de Pedro Sánchez por su connivencia con la entrada de Ghali en el país.

Así, el número 1 del Frente Polisario, no sólo se enfrenta a dos causas abiertas, una de ellas destapada por OKDIARIO y que hace referencia a la violación de una joven saharaui cuando la chica tan sólo tenía 18 años, sino a una tercera que podría poner en la picota al mismísimo Gobierno del socialista Pedro Sánchez porque deberán dar explicaciones de por qué una persona pudo entrar en España con un nombre falso con el amparo del Ejecutivo.

A esas dos causas anteriormente mencionadas, también hay que sumar una tercera por la que, Santiago Pedraz ha citado como imputado a Ghali el próximo día 1 de junio. Esa causa hace referencia a las presuntas torturas que sufrió un bloguero a manos de Ghali. Una querella que investiga al líder del Frente Polisario por asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y diversas desapariciones. Una investigación que fue archivada en octubre de 2020 por falta de una comisión rogatoria, cuando el magistrado José de la Mata, actualmente en EuroJust por obra y gracia del Gobierno, estaba al frente del juzgado.

Querella

Pero dentro del rosario judicial de Ghali, la parte que más preocupará al Gobierno de España es la que hace referencia a su entrada en el país. En su escrito de personación, el letrado Juan Carlos Navarro, solicita que se investigue «la entrada con documentación falsa con el nombre de Mohamed Bembatouche» de Brahim Ghali, lo que podría suponer un delito de «falsificación de documentos». Aunque lo que traerá complicaciones diplomáticas, más aún si cabe tras la crisis migratoria de Ceuta, son las explicaciones que el Gobierno deberá dar al juzgado de por qué se permitió la entrada de una persona con documentación falsa cuando el Ejecutivo sabía perfectamente quién era esa persona.

Por lo tanto, dicha investigación afecta directamente al Gobierno de España, pues sus miembros aseveran no saber nada del tema. Y les afecta porque en este país existen controles fronterizos que examinan la documentación, en este caso pasaporte, de la persona que entra en el país, además de tener conocimiento de los vuelos que circulan por el espacio aéreo español. Y lo más preocupante de todo, saber que Ghali venía a España después de que Alemania le hubiera denegado la entrada.

Y con respecto al vuelo en el que viajaba Brahim Ghali, no era uno comercial donde pueden viajar cientos de personas, sino uno privado donde sólo iban a bordo el líder del Frente Polisario y su gente. Es más, según fuentes periodísticas alemanas, el país teutón se habría negado a acoger a Ghali, que actualmente está grave ingresado por coronavirus en España; sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez habría aceptado su llegada con la condición de que la Justicia española no investigaría a Ghali por las múltiples querellas que hay contra él en la Audiencia Nacional.

Las fuentes consultadas por OKDIARIO aseveran que irán hasta el final para que, el Gobierno de Sánchez, explique por qué dejó entrar a un presunto genocida cuando era plenamente consciente de que Alemania se había negado a acogerle. Las fuentes dicen que la Justicia debe actuar contra todos aquellos que permitieron que un extranjero entrara en España con documentos falsos, no sólo contra la persona, Ghali, que entró.

Marruecos

De hecho, ha sido su llegada la que ha provocado que Marruecos juegue con las relaciones diplomáticas con España. El reino alauí emitió un comunicado de prensa el pasado día 8 de mayo en el que anticipaba las represalias contra España por acoger a Brahim Ghali. Y esas represalias no se han hecho esperar. Desde Rabat se ha dado orden de abrir las fronteras generando una de las mayores crisis migratorias que ha vivido España en su historia.