España
Expectación

Así se preparó y grabó el mensaje de Nochebuena más esperado del Rey

Zarzuela va a seguir el procedimiento habitual: ofrecerá embargado el discurso a los medios antes de su emisión, pese al temor a filtraciones políticas interesadas

En el discurso de Nochebuena el Rey elige, de inicio, los temas y el formato y, después, con el Gobierno se van perfilando borradores hasta la versión final

El entorno mediático del Gobierno ha tratado de condicionar al Rey Felipe incluso para que "condenara" explícitamente a su padre y generar una sensación de decepción si no lo hace, como es previsible

Mensaje del Rey: ¿A qué hora es el discurso de Navidad de Felipe VI?

El Rey Felipe VI grabó el pasado día 22 el discurso de Nochebuena, mientras España entera escuchaba de fondo el soniquete de los Niños de San Ildefonso, que nos introduce irremisiblemente, cada año, en la Navidad. Lo hizo en el Salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela. Este ha sido el escenario habitual de sus discursos de Navidad desde el inicio de su reinado, salvo en el año 2015 que se eligió el Palacio Real. El de esta Nochebuena de 2020 va a ser, probablemente, el discurso con mayor expectación del Rey Felipe VI desde su acceso al trono en 2014. Especialmente, por la presión generada desde el entorno mediático del Gobierno. Sobre el contenido de lo grabado antes de ayer, el mutismo oficial es total. Como ocurre cada año. No es nada nuevo. Pese a la expectación y al temor a filtraciones políticas interesadas, Zarzuela ha decidido servir, como es habitual, por adelantado las palabras del Rey para facilitar el trabajo de los medios y permitir a los periodistas incorporarse a sus cenas familiares lo antes posible. El discurso del Rey se emite a las nueve de la noche. Zarzuela entregará embargado el discurso «a una hora por determinar».

La grabación la realizó el equipo de Institucionales de TVE. Un equipo que sigue permanentemente la actividad pública del Rey para los Servicios Informativos y que se encarga de la producción de las imágenes sobre la Familia Real que se emiten antes de las palabras del Rey. A Zarzuela suele desplazarse, para tal ocasión, el máximo dirigente de turno de la Corporación RTVE y el Director de Informativos.

El discurso navideño del Rey es el más importante del año. Es la única ocasión en la que se dirige a todos los españoles, salvo circunstancia excepcional, como ocurrió en octubre de 2017 con el golpe de estado independentista en Cataluña. La tradición marca que el Rey haga un discurso institucional, donde hace balance del año que termina y en el que expresa retos y deseos colectivos de futuro para el año que empieza. Nunca hay referencias a casos individuales concretos. Pero, en la última década, los golpes del terrorismo yihadista, las noticias sobre corrupción política, la propia actualidad política y las informaciones en torno a la Casa Real (a raíz del caso Nóos y la implicación de Iñaki Urdangarin), fueron convirtiendo el discurso de Nochebuena en un discurso necesariamente más pegado a la realidad, pero -igualmente- sin citas concretas. «La Justicia es igual para todos», dijo el Rey Juan Carlos en 2011 en pleno escándalo Nóos. Hoy, su hijo, el Rey Felipe, afronta el torrente de noticias sobre las finanzas de su padre.

Todo ello ha obligado, en los últimos años, también a ir acercando la grabación del discurso navideño del Rey al propio día 24 para evitar que algo imprevisto lo dejara desfasado. Habitualmente siempre se ha grabado uno o dos días antes. El año pasado se grabó unas horas antes de su emisión por la posibilidad de que se adelantase la investidura de Pedro Sánchez que, finalmente, fue en enero. Grabando el de este año el día 22, dos días antes de su emisión, Zarzuela da un mensaje de normalidad institucional frente a la expectación generada y la presión ejercida sobre Don Felipe para marcarle el discurso. La presión añadida desde el Gobierno y su entorno mediático ha ido dirigida a condicionar las palabras de Felipe VI para que haga referencias explícitas a su padre y a la necesidad de promulgar una Ley de la Corona. El entorno mediático del Gobierno ha tratado de marcar el paso al Rey Felipe incluso para que «condenara» explícitamente las actividades de su padre y generar una sensación de decepción posterior si no lo hace, como es previsible, y abrir una nueva temporada mediática de «debate» y criticas a la institución: la Corona.

El discurso de Nochebuena es, además, el discurso anual más «independiente» que prepara el Rey. El Gobierno supervisa todas sus intervenciones públicas en coordinación con la Casa del Rey para que todas resulten escrupulosamente integradas en su papel constitucional. Normalmente, en la agenda ordinaria, el proceso de cualquier discurso real empieza en el Gobierno, en los distintos ministerios, sigue en Zarzuela y acaba con el visto bueno final, de nuevo, de Moncloa. En Nochebuena, el proceso es el contrario. El esquema inicial del discurso sale de Zarzuela, que elige los temas a tratar y propone el enfoque. El discurso, al final, es el producto de varios borradores que se van cruzando entre la Casa del Rey y Moncloa. Pero el punto inicial es Zarzuela. De ahí, la presión ejercida por el entorno mediático del ejecutivo para intentar condicionar al Rey con los temas que Moncloa quería que abordara.

En el mensaje real de Nochebuena, se cuida también el escenario al mínimo detalle. Este año, el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela. Cada plano elegido y la realización está medida al milímetro. Al escenario, después, también se le busca su significado. Lo que le rodea, las fotos que había… Con su padre el Rey Juan Carlos, era habitual la presencia de un Nacimiento y/o un árbol de Navidad. En este sentido, el escenario ha ido teniendo, con los años, menos referencias religiosas. El Rey Felipe suele acabar sus discursos felicitando la Navidad no sólo en español. También en euskera, catalán, valenciano y gallego en un gesto de la Corona para expresar el reconocimiento a la diversidad de nuestra nación y al estado de las autonomías.

Este será el séptimo discurso navideño de Don Felipe desde que es Rey de España.