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Congreso de los Diputados

Armengol gasta 54.000 € sólo en material para debatir con pinganillo en el Congreso plurilingüe

La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, ha gastado en torno a 54.000 euros para imponer desde este martes un sistema que permita el uso exclusivo del catalán, el euskera, el gallego, el valenciano y el aranés, según han informado fuentes de la Presidencia.

Así, las mismas fuentes han señalado que la Cámara baja ya contaba con 200 pinganillo y ha adquirido ahora otros 450 por un importe de 7.600 euros (IVA incluido). Además, para el mantenimiento de las petacas, las antenas de radiofrecuencia y los infrarrojos se ha alquilado un servicio por importe de 45.900 euros (IVA incluido). De esta manera, Armengol ha desembolsado ya de partida 53.500 euros.

Sin embargo, lo que no ha precisado todavía la Cámara baja es el coste que supondrá el trabajo que realicen los intérpretes, puesto que serán autónomos (mediante contratos menores) y facturarán por horas con posterioridad del servicio. Según las mismas fuentes, la Cámara baja contará en estos meses con una bolsa de 12 traductores, con los que se ha contactado tras la consulta de información realizada al Senado. Además, las tarifas de cada traductor pueden que no sean homogéneas. Éste es el dispositivo provisional que ha diseñado Armengol hasta el próximo 31 de diciembre. Y volverá a analizarse la situación cuando vayan a constituirse las comisiones parlamentarias.

Los traductores contratados para cada sesión plenaria no estarán de forma presencial en el hemiciclo sino que trabajarán fuera de las dependencias parlamentarias, desde sus respectivos lugares de trabajo, como ellos mismos han solicitado.

Además de las lenguas cooficiales (catalán, euskera, gallego, valenciano y aranés, los diputados que lo deseen podrán hablar en otras lenguas no oficiales, como el aragonés o el bable, siempre que el propio parlamentario se autotraduzca utilizando el tiempo de intervención, precisan las mismas fuentes.

Este martes y el jueves están convocados sendos Plenos para aprobar la reforma del Reglamento impulsada por el PSOE de Pedro Sánchez y sus socios separatistas para imponer el uso exclusivo de las lenguas cooficiales, algo sobre lo que el PP ha expresado sus reticencias dada su «dudosa constitucionalidad», puesto que tales lenguas sólo son cooficiales en sus comunidades autónomas pero en Madrid, donde se encuentra la sede de la soberanía popular.

«El canelo»

Este lunes, el portavoz del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, ha avanzado partido hablará en castellano en el Congreso y no usará las lenguas cooficiales que quieren impulsar el PSOE y sus socios. Según ha dicho, lo que no van a hacer los suyos «es el canelo».

«Vamos a hablar en castellano», ha asegurado Sémper, ex diputado del PP en el País Vasco y ahora electo por Madrid el 23J, en una rueda de prensa en la sede del PP tras la reunión del comité de dirección.

Asimismo, Sémper ha manifestado que el debate en cuestión «no va de lenguas, sino de sentido común, algo que habría que recuperar en el Congreso», ha incidido, al tiempo que ha subrayado que este asunto sólo beneficia a Pedro Sánchez para ser investido presidente del Gobierno con el apoyo de nacionalistas y separatistas.

En este contexto, Sémper ha acusado a los independentistas de utilizar las políticas lingüísticas como «armas arrojadizas» por «obligar a los diputados a que se pongan pinganillos» mientras que en la cafetería «hablarán en castellano». «No es razonable», ha apostillado.