Antonio Asín, el alcalde expulsado por prevaricador al que Lambán ha rescatado para el PSOE en Mallén

Mallén es una pequeña localidad zaragozana de apenas 3.000 habitantes, perteneciente a la zaragozana comarca del Campo de Borja, que presume de buenos vinos. Y Mallén es, también, uno de los nombres propios en la lista de la corrupción política de Aragón por el socialista Antonio Asín, que acabó en el banquillo hace años por sus manejos desde la Alcaldía. Acabó condenado y expulsado de la vida pública por orden judicial y, sin embargo, ahora ha sido rescatado por el PSOE para volver a presentarlo como candidato a la misma Alcaldía de la que tuvo que ser desbancado por la Justicia.

El PSOE de Javier Lambán considera que, una vez que han transcurrido los años de inhabilitación a los que fue condenado, Antonio Asín ya está libre de mancha para volver a ejercer la política.

El controvertido candidato no sólo fue alcalde durante casi veinte años seguidos, desde 1995 hasta 2014. Durante ese tiempo también fue uno de los nombres que sonaban con fuerza en el PSOE de la provincia de Zaragoza hasta que la ley estrechó el cerco contra él. El PSOE lo aupó a la Diputación de Zaragoza, donde ocupó escañó durante años. Y también fue miembro del Consejo comarcal del Campo de Borja.

Se libró de la cárcel

En octubre de 2012, el PSOE se vio forzado a expulsarlo, atosigado por las acusaciones que la Fiscalía había lanzado en firme contra él. El proceso se abrió paso en los jugados, por una serie de contratos y pagos que dispuso desde el Ayuntamiento. Acabó sentado en el banquillo, imputado por prevaricación, cohecho, fraude y falsedad continuada.

El fiscal del caso pidió contra él 14 años de prisión y 32 de inhabilitación. Asín eligió como abogado defensor a uno de los más reputados penalistas de Zaragoza y consiguió esquivar la condena de cárcel, pero no la absolución. La sentencia le libró de los delitos de cohecho, fraude y falsedad continuada. Pero la Justicia consideró probado que había cometido el delito de prevaricación, así que le impuso una pena de siete años de inhabilitación.

Esa sentencia le obligó a dejar los cargos públicos que ocupaba. Él se resistió, intentó aferrare a sus escaños, pero al final le forzaron a dejar todos esos puestos. Así acabó apartado de la Alcaldía de Mallén, de su cargo de diputado provincial de Zaragoza y del que ostentaba en el Consejo Comarcal del Campo de Borja.

El PSOE ya lo había expulsado, pero a regañadientes. Fue más una puesta en escena que un repudio real. En 2012, cuando se formalizó su imputación, el partido lo echó de sus filas. Pero en 2014, tras ser condenado por prevaricación, el entonces secretario general del PSOE en la provincia de Zaragoza, Martín Llanas, se apresuró a salir en defensa de Antonio Asín. Pese a la condena por uno de los delitos típicos del mal hacer en política, Llanas no dudó en asegurar que la sentencia contra Asín había demostrado que «no es ningún corrupto».

A la postre, aquellas palabras de Martín Llanas se han demostrado premonitorias, porque el pasado enero Antonio Asín fue readmitido como afiliado en el PSOE aragonés que lidera el también presidente del Gobierno regional y candidato a la reelección, Javier Lambán. Y en marzo, la cúpula de los socialistas aragoneses confirmaba que Asín iba a ser de nuevo la apuesta del PSOE para Mallén, que iba a ser otra vez candidato a la Alcaldía de esta localidad zaragozana, la misma en la que cometió los desmanes que le merecieron una condena de siete años de inhabilitación por prevaricador. La candidatura de Antonio Asín fue publicada recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza.