España

El alto coste político de Ciudadanos: «Sí, pero sin entrar en el Gobierno de Rajoy»

Ciudadanos se presentó tras el 26J con una abstención en segunda votación de investidura como postura inamovible ante el ganador de las elecciones, Mariano Rajoy. Después, advirtieron a los populares que pasarían al ‘no’ si se apoyaban en los nacionalistas para formar Gobierno. Y este martes dieron el paso definitivo al ‘sí’ a cambio de seis exigencias para demostrar que les costaría caro su apoyo. Sin embargo, la formación naranja se enfrenta ahora a un alto coste político de cara a la ciudadanía y sus votantes. «Para un partido siempre es difícil entre escoger lo malo y lo menos malo», respondió Rivera en su discurso este martes.

Ciudadanos pidió ‘la cabeza’ de Mariano Rajoy en campaña y también estos últimos días, donde ya avisaban de que no entrarían en un Gobierno sin ‘regeneración’, como ellos lo denominan. Todo a pesar de los numerosos ofrecimientos que los populares les han hecho en encuentros y conversaciones privadas, que en este mismo ámbito ambos partidos han corroborado a OKDIARIO.

La formación naranja anunciaba por activa y por pasiva que mientras permanezca Rajoy al frente del partido no contaran con su apoyo. «Si aceptan estas premisas, estamos dispuestos a darles el ‘sí’ en la investidura», respondió el líder de C’s este martes. Sin embargo, descartan de manera rotunda entrar en el Gobierno. Dirigentes de la formación consultados aseguran que eso supondría «nuestra muerte política».

«Descartamos completamente la opción de entrar en un Gobierno del PP hoy por hoy. En un futuro podremos entrar en un Gobierno, pero siendo limpio», precisó Rivera. El líder de Ciudadanos aprovecha siempre que le preguntan para meter nombres del PP que, según él, responden a la ‘limpieza’ que busca su partido para compartir carteras como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes o el del vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. Sin ir más lejos, a la hora de explicar estas seis exigencias para firmar la investidura, Rivera mencionó que Cifuentes las cumple en la Comunidad de Madrid.

Sólo un 5% de los votantes de C’s apoyaría a Rajoy

Rivera ya tuvo problemas de credibilidad frente un sector de simpatizantes que le echó en cara sus declaraciones sobre la Mesa del Congreso. El líder de Ciudadanos consideró que no era bueno para la democracia que el partido que gobierne sea, además, el que presida la Mesa del Hemiciclo. Unas semanas después, Ciudadanos apoyó a los populares para que Ana Pastor presidiera la Mesa, a cambio de situar a los suyos en segunda posición.

Estas decisiones y sus reiterados cambios, primero apoyando a los socialistas en la anterior legislatura (el famoso pacto de ‘El abrazo’) y ahora apoyando a los populares, han restado credibilidad a la formación naranja hasta el punto de perder unos 300.000 votantes si ahora se celebrasen elecciones, según el último CIS publicado. Los votantes no apoyan la decisión que ha tomado el partido este martes. Según el CIS, un 41% de votantes de Rivera se abstendrían ante la candidatura de Rajoy frente a tan sólo el 5% que está dispuesto apoyar al PP. 

El sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas del mes de julio, todavía no figuraba el ‘sí’ de Ciudadanos al PP, recoge que un 10,9% de los votantes de C’s piensan cambiar su voto si se dan unas terceras elecciones. El partido de Rivera no remonta el vuelo en los sondeos tras el batacazo en los últimos comicios del 26J donde los votantes abandonaron al partido dejándolo con 32 diputados. En su momento, el líder de Ciudadanos justificó el resultado con una alta abstención de los votantes, hartos del bloqueo político y de la repetición de elecciones.

El PP consiguió con su estrategia de ‘el voto útil’ y ‘el voto del miedo’ recuperar a parte del electorado que se había teñido de naranja el pasado 20 de diciembre. Fue el caso, por ejemplo, de Sevilla, donde el segundo escaño que alcanzó C’s se fue ahora al cuarto del PP; el de Salamanca, el de A Coruña, el de Guadalajara, el de Toledo y el de Albacete. Sin embargo y pese a todo, Rivera ha conseguido que sus 32 escaños sean decisivos de cara a la investidura. Ahora la presión se sitúa sobre el tejado del PSOE, que no puede permanecer en silencio al ser la segunda fuerza en el Congreso.

En la formación naranja no consideran estos ‘giros’ como errores sino que aprovechan la situación para ‘venderse’ como la única fuerza que ha sido capaz de desencallar ambas investiduras «ante el bloqueo constante del PSOE y del PP». Su estrategia es vender estas seis exigencias de cara a la ciudadanía como «regeneración» y «limpieza»: la única fuerza que ha conseguido limpiar el Parlamento. Su mensaje pasa por ser la fuerza constitucionalista que pondrá ‘orden’ en Cataluña y en el Congreso para dar Gobierno y la estabilidad que requiere España tras más de 200 días en funciones. Tal y como apuntó OKDIARIO, el partido quiere reforzar en septiembre mediante un congreso su idea de partido de centro.