Alemania cuestiona la vacuna rusa: «No existen datos de su calidad, eficacia y seguridad»
Parece complicado que la fórmula sea aprobada en territorio europeo, donde los requisitos incluyen las pruebas de calidad farmacéutica
Alemania ha sido el primer país en salir a la palestra y lanzar sus dudas de forma expresa y rotunda sobre la vacuna rusa contra el coronavirus presentada este martes por Vladimir Putin: el ministerio alemán de Salud ha manifestado sus dudas sobre la «calidad, la eficacia y la seguridad» de la vacuna contra el nuevo coronavirus anunciada por el presidente ruso.
«No existen datos conocidos sobre la calidad, la eficacia y la seguridad de la vacuna rusa» contra el coronavirus anunciada por Putin, dijo una portavoz del ministerio al grupo de prensa regional alemán RND, recordando que en la Unión Europea, la «primera de las prioridades es la seguridad de los pacientes».
Si bien aclaró que Berlín no tiene contactos con los investigadores rusos sobre este tema, enfatizó que «hay que demostrar que la relación utilización-riesgos de la vacuna es positiva antes de que sea difundida para un gran público».
Seguridad europea
En cualquier caso, parece complicado que la fórmula sea aprobada en territorio europeo, donde los requisitos incluyen las pruebas de calidad farmacéutica y conocimientos suficientes adquiridos con los ensayos clínicos para poder demostrar su eficacia y la inocuidad del medicamento.
El presidente ruso anunció que Rusia ha desarrollado la «primera» vacuna contra el coronavirus, bautizada «Sputnik V», aunque la OMS advirtió que todavía debe ser verificada de manera independiente y científica.
Pese al anuncio de Rusia que espera empezar la producción de la vacuna a partir de septiembre, los ensayos todavía no han terminado y la fase 3, que se realiza con miles de personas, tiene previsto iniciar este miércoles.
«Hay que demostrar que la relación utilización-riesgos de la vacuna es positiva antes de que sea difundida para un gran público», subrayó la portavoz del ministerio de Salud alemán, que precisó que Berlín no tiene contactos con los rusos al respecto.
«La autorización de una vacuna en Europa requiere, además de la prueba de su calidad farmacéutica, conocimientos suficientes adquiridos con los ensayos clínicos para poder demostrar la eficacia y la inocuidad» del medicamento, agregó la portavoz.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que antes de cualquier «precualificación» de su parte, tendrá que examinar mediante «procedimientos rigurosos» el conjunto de datos «recabados mediante ensayos clínicos». Entre la comunidad científica extranjera también existen dudas.
También el gobierno estadounidense remarcó su cautela ante el anuncio ruso. El secretario de Salud, Alex Azar, sostuvo que «el punto no es ser el primero» en presentar una fórmula, sino en hallar una fórmula efectiva y segura para la población.
La vacuna rusa comenzará este miércoles la fase 3, con al menos 2.000 voluntarios, y todavía no ha publicado el detalle de los resultados de las dos primeras fases. De todas formas, recibió la luz verde por parte de las autoridades sanitarias.
Rusia es el cuarto país más afectado del mundo por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos, Brasil e India. El coronavirus arroja ya un saldo global de más de 20 millones de contagios.