Ada Colau plantea un «urbanismo feminista» en Barcelona mientras se prepara un local de striptease en La Rambla

Sanz ha presentado el ‘Manual d’urbanisme de la vida quotidiana’ elaborado por el consistorio y que recoge metodologías y herramientas dirigidas a los equipos técnicos municipales para que apliquen la perspectiva en la planificación, redacción y ejecución de los planes y proyectos de transformación física de la ciudad.

Sanz ha destacado la necesidad de poner en valor las necesidades de la población más vulnerable para que deje de serlo, ha reivindicado hacer un urbanismo más amable para las mujeres «que han estado muy olvidadas» y ha remarcado que hacer una planificación feminista es tener también en cuenta colectivos como los niños o la gente mayor.

Preguntada sobre la inminente apertura del local de striptease DollHouse en la Rambla, Pérez ha asegurado que desde el Ayuntamiento vigilarán que las actividades que se practican son las que se especifican en la licencia que tienen: la práctica de bailes, también en cabinas reservadas, pero no el servicio sexual, y en caso de que se incumpliera, ha apuntado que podrían precintar el local.

«Al Ayuntamiento no le gusta este local. No es lo que queremos para la Rambla, la queremos más vecinal», ha asegurado, y ha remarcado que su preocupación son las condiciones laborales de las mujeres que trabajen en el local.

‘Urbanismo desde una perspectiva de género’

La edil ha reivindicado una ciudad «que no de miedo» y sea más segura, que cuente con más alumbrado y más espacio para la movilidad a pie, y ha apuntado que además del manual, se ha llevado a cabo un proceso de formación del equipo de técnicos municipales para que incorporen la perspectiva de género.

La concejal de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha remarcado que en este marco de feminización urbanística han contado con la participación de mujeres mediante las marchas exploratorias, excursiones en el propio territorio donde han participado vecinas, técnicos de urbanismo del distrito, y técnicos de feminismo, para analizar las problemáticas y demandas del colectivo.

En estas, se ha concluido la necesidad de mejorar el alumbrado público, los entornos escolares, las plazas, la vegetación para que no sea tan frondosa y no se convierta en pantalla visual, el pavimento, la ampliación de aceras, o, en tramos estrechos, eliminar el cordón del aparcamiento para facilitar la sensación de seguridad.

Una de estas marchas, sirvió, por ejemplo, para iniciar la remodelación de la Colònia Santiveri, en el barrio de la Marina del distrito Sants-Montjuïc, que como respuesta a las demandas surgidas de las exploraciones, se han mejorado en las calles del entorno la iluminación y la disposición de los elementos que impiden la visibilidad.

Otro ejemplo es la transformación de la avenida Meridiana, que está en marcha en el tramo Glòries-Mallorca, un proyecto donde también han participado mujeres, niños y mayores, y que ha incluido en su planificación la necesidad de hacer el espacio más fácil de atravesar para que no sea una barrera entre barrios.

Todas estas actuaciones se enmarcan en la medida del gobierno puesta en marcha hace dos años por el consistorio ‘Urbanisme amb perspectiva de gènere’, que nacía con la intención de integrar el planteamiento de mirada de género en todas las políticas vinculadas a la gestión del espacio público, la movilidad y la ecología de la ciudad, para garantizar que la perspectiva de género forme parte indisociable de las decisiones vinculadas al urbanismo.