Los independentistas triunfan en Groenlandia en medio de los avisos de Trump de apoderarse de la isla
La victoria de los independentistas aviva los deseos de crear un nuevo estado de los groenlandeses

Jens-Frederik Nielsen, líder del partido liberal Demokraatit (los Demócratas), ha ganado las elecciones de Groenlandia celebradas este martes. Los comicios han estado marcados por las continuas amenazas de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de hacerse con el control de la isla para explotar sus recursos naturales. El partido de Nielsen, que apuesta por un proceso independentista gradual, ha dado la sorpresa al cosechar el 30% de los votos, más del triple que hace cuatro años. Naleraq, que aboga por una independencia más inmediata, ha pasado a ser la segunda fuerza con un 25% de los votos. Las insinuaciones de Trump sobre anexionar la isla han despertado las inquietudes independentistas de Groenlandia, que empieza tantear la posibilidad de separarse de Dinamarca.
«Groenlandia necesita que nos mantengamos unidos en un momento de gran interés desde el exterior. Hay una necesidad de unión, así que entraremos en negociaciones con todos», ha dicho Nielsen tras conocerse su triunfo. Ahora, los Demócratas tendrán que negociar con el resto de partidos para formar gobierno. El gobierno de Groenlandia tiene pleno control sobre sus asuntos internos, pero las decisiones en materia de política exterior y de defensa se toman en Copenhague. Los partidos tradicionales en la actual coalición de gobierno, el izquierdista Inuit Ataqatigiit y el socialdemócrata Siumut, se han desplomado, perdiendo la mitad de sus escaños.
El inesperado triunfo en las elecciones de los Demócratas sustenta el proyecto de una independencia de Dinamarca para Groenlandia sin fecha definida. Esta idea la apoyan la mayoría de fuerzas del parlamento groenlandés. El partido de Nielsen apuesta por dar prioridad a la economía y trabajar en una independencia gradual. Sin embargo, la subida del Naleraq puede hacer presión para acelerar el proceso de independencia, a pesar de que los radicales coinciden con los demócratas en políticas económicas.
Nielsen reiteró durante la campaña el mensaje de «nos apuramos lentamente», en referencia a la construcción de un futuro Estado con importantes retos en áreas como la educación o la sanidad. Tampoco olvidan la alta dependencia de Dinamarca, que aporta el 40% de los ingresos anuales de la isla. El líder de los ganadores de las elecciones apuesta por un ligero acercamiento a Estados Unidos, aunque durante la campaña electoral criticó la «falta de respeto» de Trump con los habitantes de la isla.
El nuevo Gobierno de Groenlandia dibuja un escenario con un nuevo tipo de relación de la isla con Copenhague. Las noticias de los últimos años de varios casos polémicos, como la implantación sin consentimiento de espirales a miles de jóvenes groenlandesas entre 1960 y 1990 para impedir que tuvieran hijos, han tensado las relaciones entre Groenlandia y Dinamarca. Y las pretensiones de Trump de controlar la isla han acentuado el problema.
Y han impulsado iniciativas como una comisión conjunta sobre las relaciones entre Dinamarca y su antigua colonia, una inversión de 2.000 millones de euros para reforzar la defensa, un plan contra el racismo hacia los groenlandeses o que Nuuk pueda elegir el «embajador» para el Ártico de la Mancomunidad. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y diferentes partidos daneses se han abierto en varias ocasiones últimamente a impulsar una relación más «equilibrada» entre Nuuk y Copenhague.