Pitos y abucheos: la estrategia de pisar la calle se le vuelve en contra a Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido este jueves con gritos y abucheos en su visita a Guadalajara. «¡Enterrador!» o «¡mentiroso compulsivo!» son algunos de los calificativos que ha recibido el dirigente socialista. Algo que se está convirtiendo ya en tradición cada vez que Sánchez abandona el Palacio de la Moncloa para participar en diversos actos de su Ejecutivo o del PSOE.
En su gira por España de los últimos meses, Sánchez sufre en primera persona el malestar general que existe con su gestión, a pesar de la propaganda que realiza el dirigente socialista en sus eventos. Ya son varios puntos del territorio nacional donde se han dirigido estos abucheos al presidente del Gobierno: Guadalajara, la Puerta del Sol de Madrid, Salamanca, Ceuta, Cáceres o la localidad madrileña de Alcalá de Henares, entre otros.
Varios son los motivos de este malestar hacia Pedro Sánchez: la reciente evacuación de Afganistán, la subida del precio de la luz hasta llegar a máximos históricos, su negativa a comparecer en el Congreso, su gestión de la pandemia o sus continuos enfrentamientos con aquellas comunidades donde no gobierna el PSOE, siendo la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso el ejemplo más significativo.
Este malestar hacia Pedro Sánchez preocupa en Moncloa, especialmente porque la estrategia del nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, es, precisamente,»sacar al presidente a la calle». Actos cómodos, en territorio nada hostil, ‘baños de masas’ populares con militantes y amplios gestos de populismo. En definitiva, calle sí, pero intentando ocultar al máximo las críticas al presidente. Una táctica que, a la vista está, no ha conseguido aún el objetivo.
La semana pasada Sánchez acudió a un acto en Navalmoral de la Mata (Cáceres), una tierra ‘socialista’. Fue un acto cosmético en el que fue recibido por numerosos simpatizantes del PSOE (alguno incluso lucía un sombrero de paja de la formación). Pero esto no evitó que se escucharan también abucheos e insultos hacia el presidente del Ejecutivo.
Otra promesa fracasada
El acto de este jueves en Guadalajara tenía como objetivo sacar pecho del 70% de inmunizados contra el Covid. Un porcentaje al que se llegó este miércoles pero que, de acuerdo a su propia promesa, tendría que haberse cumplido ya el pasado 18 de agosto. Es decir, una promesa fracasada que Sánchez no ha dudado en ensalzar en su acto público.
El socialista ha aprovechado incluso su visita a este municipio, en el que reside Araceli Hidalgo -la primera española en recibir la vacuna contra el coronavirus el pasado mes de diciembre- para convertirla en la estrella del acto y hacerse la foto con ella. El jefe del Ejecutivo ha entrado al auditorio acompañado de la anciana, de 96 años, aplaudido por los altos cargos socialistas a nivel municipal, autonómico y nacional que llenaban el aforo. Todo ello pese a que en la crisis de la pandemia Pedro Sánchez no visitó ni una sola residencia de ancianos.
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