España

Los abogados de Corinna niegan que Juan Carlos I figure con ella en una estructura empresarial

Los abogados de Corinna Sayn-Wittgenstein aseguran en un comunicado que «los rumores» que señalan que el Rey emérito figura como «beneficiario» en una estructura empresarial relacionada con la que fuera su pareja sentimental «carecen de todo fundamento».

Este viernes Corinna, a través de su abogado Robin Rathmell, ha querido salir al paso de unas informaciones que se van a publicar en los próximos días y que sitúan a Juan Carlos I en una «estructura financiera» relacionada con la propia Corinna.

Según señala la nota, «estos rumores tienen su origen en documentación falsa» y añaden que «las pruebas que demuestran la falsificación de estos documentos fueron presentadas ante las autoridades suizas en 2019. Este asunto será incorporado como parte de la demanda de acoso planteada ante la High Court of Justice contra Juan Carlos», concluye el breve comunicado.

La citada demanda, a la que se refiere el representante legal de la ex pareja del Rey emérito, fue presentada por Corinna ante el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, el High Court de Londres. Sayn-Wittgenstein acusa a Juan Carlos I y a los servicios secretos españoles de ponerla bajo «vigilancia ilegal» en el Reino Unido.

En la demanda se acusa directamente al Rey emérito de acoso «desde el 2012 hasta la actualidad», y se incluyen denuncias de amenazas y difamación, además de «vigilancia ilegal» por parte de los agentes del servicio de inteligencia español. Sayn-Wittgenstein pide un resarcimiento por daños y perjuicios y una orden de alejamiento para el emérito.

Además, la princesa pidió una orden de alejamiento para Juan Carlos y sus agentes, de al menos 150 metros, para impedir que se puedan comunicar con ella, rastrearla o acosarla. Corinna Sayn-Wittgenstein alega que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), su entonces jefe, Félix Sanz Roldán, o personas que trabajaban en nombre suyo o en nombre de Juan Carlos, la pusieron «bajo vigilancia física que incluía investigación de vehículos y personal, violando su residencia y pirateando sus teléfonos y ordenadores».