España

Ábalos reconoce ahora que mantuvo un «saludo forzado» con la ‘número dos’ de Nicolás Maduro

El ministro de Fomento se reunió el lunes con un ministro del Gobierno venezolano, y previamente vio a la ‘número dos’ de Nicolás Maduro. Hasta el momento José Luis Ábalos ha rechazado que mantuviera un encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, pero ahora reconoce que mantuvo «un saludo forzado por las circunstancias».

Así lo han confirmado fuentes de su departamento a Europa Press. El también secretario de Organización del PSOE se desplazó al aeropuerto de Madrid Barajas para recibir al ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia, por «la relación personal que mantienen» y quien iba a participar en la feria internacional de turismo FITUR.

Ábalos tuvo conocimiento de que la vicepresidenta venezolana viajaba en el mismo avión junto a Plasencia «un poco antes de su llegada», según las mismas fuentes, que califican por tanto el encuentro no como una reunión, sino como «un saludo forzado por las circunstancias».

Lo que el Gobierno español sigue sin aclarar es dónde estuvo la vicepresidenta de Venezuela en las 14 horas que permaneció en España tras verse con el ministro de Fomento. Y es que, Delcy Rodríguez tiene prohibida la entrada a la UE por una sanción.

La aeronave que trasladó a Madrid a la vicepresidenta junto a su ministro de Turismo, Félix Plasencia, él sí participó en la feria internacional FITUR al no estar afectado por las sanciones diplomáticas de la UE, permaneció en el aeropuerto algo más de 14 horas, según figura en la web del rastreador de vuelos Flightaware, que ha consultado Europa Press.

El avión, en vuelo privado, aterrizó a las 0.12 horas del lunes, con una hora de retraso sobre el horario previsto inicialmente, y despegó de Madrid 14 horas después, a las 14.42 horas.

Fuentes del departamento que dirige Ábalos han reconocido que el ministro estuvo «unos minutos» en el avión en el que viajaban los dos representantes de Maduro, pero no han aclarado qué hizo la vicepresidenta venezolana tras ese encuentro, al que el Gobierno español no otorga un carácter formal.