Moncloa ha ordenado varias veces a Borrell que rebaje el tono sobre Cataluña
Borrell a OKDIARIO: "En una orquesta hay distintos instrumentos y no todos producen el mismo sonido"
A Pedro Sánchez no le gusta el tono de Borrell respecto a Cataluña
El Ejecutivo de Pedro Sánchez no se siente del todo cómodo con la actitud del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, respecto a Cataluña, motivo por el cual le ha pedido en varias ocasiones que «rebaje el tono». Borrell ha asegurado a OKDIARIO que «puede que a algunos no les guste mi estilo y prefieran ser más condescendientes, pero en una orquesta hay distintos instrumentos y no todos producen el mismo sonido».
El Ejecutivo de Sánchez sigue intentando no tensar las relaciones con los partidos del independentismo catalán, socios de investidura y de quienes depende para aprobar los presupuestos. Este viernes, Isabel Celáa, portavoz del Gobierno, ha dicho que al Gobierno «no le escupe nadie» y ha culpado al PP y a Ciudadanos del polémico momento vivido en el hemiciclo, sin ni siquiera señalar a Gabriel Rufián ni a Jordi Salvador.
Josep Borrell a OKDIARIO: «En una orquesta hay distintos instrumentos y no todos producen el mismo sonido»
Un ‘silencio’ que dice mucho de la postura -ambigua- del Gobierno respecto al asunto independentista, donde Josep Borrell se presenta como la figura más crítica, con diferencia, de todos los miembros que componen el Ejecutivo. Precisamente por ello, el ministro de Asuntos Exteriores ya ha recibido varias ‘advertencias’ de Moncloa para que «suavice» su tono. Sin embargo, por sus declaraciones a OKDIARIO en las que insiste en que en una orquesta no todos los instrumentos producen el mismo ruido, el catalán no parece muy por la labor de plegarse a las peticiones de Sánchez.
Siempre crítico
Borrell se ha mostrado siempre muy crítico con el movimiento independentista catalán. De hecho, siempre ha apoyado el artículo 155 -llegó a acusar a Colau por tildarlo de ‘golpe a la democracia’- y ha señalado a Puigdemont de «dar un golpe de Estado», en contra de los posicionamientos socialistas, siempre más ambiguos en este sentido.
En la manifestación que convocó Convivencia Cívica Catalana el 8 de octubre del año pasado, Borrell afirmó también que «Cataluña no es una colonia» ni un «Estado ocupado militarmente» e hizo un llamamiento al entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a que no empujara el país hacia el precipicio. El hoy ministro de Asuntos Exteriores alertó de que Cataluña atraviesa «momentos casi dramáticos».
Condescendiente Sánchez
Una postura, la de Borrell, que contrasta con la de un Pedro Sánchez que es presidente del Gobierno gracias a los votos de los independentistas en la moción de censura. Moncloa es consciente de ello; pero también los independentistas que, si quieren, podrían provocar una caída del Ejecutivo y unas elecciones anticipadas -con la desobediencia, por ejemplo-, motivo por el cual Sánchez siempre se ha mostrado ambiguo y condescendiente con la deriva nacionalista catalana.
Sánchez ha trasladado a los golpistas presos a cárceles dependientes de la Generalitat, varios de sus ministros -Carmen Calvo o Ábalos- criticaron la prisión preventiva y ha tenido múltiples guiños con los líderes del procés. El motivo, ya lo saben, su permanencia en la Moncloa.