Alcaraz apaga el incendio: tumba a un descomunal Munar para alcanzar los cuartos de final en Queen’s

De nuevo el puño de Alcaraz emerge en la Andy Murray Court. Consigue un triunfo trabajado (6-4, 6-7, 7-5) sobre un gigantesco Munar. Sin excesos y con demasiadas curvas. Una victoria sufrida que reproduce sus irregulares sensaciones sobre la hierba de Queen’s, a la que todavía se está aclimatando tras triunfar en arcilla. Le permite también situar su racha de victorias consecutivas en 15, el mejor registro de su carrera. Alcaraz se instala en el éxito.

Viene el murciano demostrando desde hace tiempo su adaptabilidad a las distintas superficies. Demuestra ante Munar su pericia para la transición. Pasa de la potencia de fondo y el deslizamiento sobre la arcilla a dar las zancadas más cortas y encontrar el apoyo bajo en hierba. También se atreve con subidas a la red. Apenas unos días le han bastado para reactivar los mecanismos que demanda el pasto. Buena fe de ello da Munar, voluntarioso  en todo momento.

Sitúa en 15 el mejor registro de su carrera. Se llevó sus seis partidos en el Masters 1.000 de Roma y los siete disputados en Roland Garros, ambos torneos saldados con sendos títulos. Además se ha impuesto en sus dos enfrentamientos sobre la hierba de Queen’s. Ante Walton y Munar respectivamente.

Para encontrar su última derrota hay que remontarse hasta el pasado 20 de abril, cuando cedió ante Rune en la final del Conde de Godó al jugar la segunda parte del encuentro lesionado. De haberse llevado aquel encuentro, el récord de triunfos consecutivos estaría ya en 24. Un viaje de dos meses exitosos que se fijan sobre la Andy Murray Court de Queen’s.

Alcaraz da continuidad a su racha por más que Munar pretendiera negárselo. El balear, pese a la rotura que sufrió en su segunda oportunidad, rezumó solidez al servicio. Aquel quiebre, producido tras dos dobles faltas prácticamente consecutivas, supuso el inicio de su firmeza, pero no le alcanzó para impedir que Carlitos se apuntara la primera manga.

El murciano no desplegó su mejor tenis, todavía anda lejos de su versión premium sobre hierba, pero su variedad de recursos le valieron para ni siquiera ofrecer una bola de break a Munar en todo el primer set. Se lo llevó Alcaraz en medio de la igualdad tenística. Jaume elevó al cuadrado la mencionada sensación en la segunda manga. Dobló sus aces, triplicó su número de winners, el porcentaje de puntos ganados en la red y por ende equilibró el reparto de puntos totales.

Mejoró su nivel, pero Alcaraz le negaba el break. Levantó tres bolas en el ecuador de la manga y hasta cuatro bolas de set. No le cayó como una losa a Munar, que mantuvo su saque e incluso gozó de dos bolas más de set, de nuevo negadas por Alcaraz. Al balear le valió, eso sí, para forzar un tie break que se llevó con un saque al cuerpo y remate en la red. Manga para Munar y partido reseteado.

Todo volvía como al principio, pero con más de dos horas y media en las piernas. Se apuntó Munar un set que duró más de 100 minutos y en el que Alcaraz llegó a gozar de dos bolas de partido. Ambas se las levantó su rival. Sufría el murciano de su propia medicina. De negárselas y luego remontar a Sinner a ver como Munar se agigantaba y forzaba una tercera manga. Las cosas del tenis.

En esa toma de decisiones se encontraba más cómodo el balear, que al resto puso en apuros a Carlitos. El tercer set fue sinuoso en ambas direcciones. Inició Alcaraz con rotura y respondió Munar con doble ración para situarse (2-4). Eran momentos de zozobra para el murciano que se aferró con lo que tuvo y logró otro quiebre para igualar de nuevo y romper después. Victoria sufrida para Alcaraz que ya está en cuartos.