Un comentario de la jueza basta a Estrasburgo para cuestionar su imparcialidad en el juicio de Otegi
«Ya sabía yo que no me iba a contestar esa pregunta». Este comentario dirigido a Otegi por parte de la jueza de la Audiencia Nacional ha sido el que ha decidido a Estrasburgo a dictaminar que el juicio al ex Batasuna no fue justo y hubo imparcialidad.
Un comentario que Ángela Murillo le espetó a Arnaldo Otegi en el juicio por el caso ‘Bateragune’ al preguntarle si condenaba el terrorismo etarra y éste no responder.
En concreto el Tribunal de Derechos Humanos considera que Murillo tenía prejuicios contra Otegi y por tanto debía de haberse recusado a la magistrada por infringir una vulneración del artículo 6.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos sobre Otegi y el resto de condenados en aquel procedimiento: Jacinto García, Díez Usabiaga, Zabaleta Tellería y Rodríguez Torres.
La sentencia, que ha condenado a España por vulnerar el derecho de Otegi, no ha sido unánime.