Economía
Negociación entre Londres y Bruselas

Von der Leyen y Johnson reconocen «brechas significativas» en la negociación sobre la relación de Londres y Bruselas

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, reconocieron este sábado que persisten «brechas significativas» en la negociación sobre la relación de Londres y Bruselas tras el Brexit, pero destacaron la importancia de lograr un pacto.

«Se han hecho progresos en semanas recientes, pero quedan brechas significativas, en particular, pero no solo, en las áreas de pesca, la igualdad de condiciones (para garantizar una competencia justa) y la gobernanza», aseguraron ambos políticos en un comunicado conjunto tras hablar por teléfono esta tarde.

La llamada sirvió para analizar el estado de las negociaciones sobre la relación tras el Brexit entre la UE y el Reino Unido, unas conversaciones en las que apenas se han logrado avances, a pesar de que ambas partes coinciden en la necesidad de lograr un pacto en octubre para que se pueda ratificar antes de fin de año y entre en vigor el 1 de enero de 2021.

Ese día habrá concluido el periodo de transición en el que se sigue aplicando la legislación comunitaria en el territorio británico y el Reino Unido quedará totalmente desvinculado de las estructuras de la UE y se convertirá de manera definitiva en un país tercero.

Según el comunicado, Johnson y Von der Leyen estuvieron de acuerdo este sábado en «la importancia de encontrar un acuerdo, si es posible, como una base sólida para una relación estratégica entre la UE y el Reino Unido en el futuro». Los dos líderes pidieron al negociador comunitario, Michel Barnier, y a su homólogo británico, David Frost, «trabajar intensamente para tratar de cerrar esas brechas» y pactaron hablar «de manera regular» sobre la cuestión.

La tensión entre el Reino Unido y los Veintisiete también ha crecido en las últimas semanas por la presentación del proyecto legislativo británico que viola el acuerdo de retirada, en particular, en los aspectos relacionados con la frontera irlandesa.

Ante la negativa de Londres a retirar su plan, esta semana Bruselas puso en marcha un procedimiento de infracción que puede terminar, en última instancia, ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.