Economía
Hostelería

La vicepresidenta Ribera a los empresarios y hosteleros: «El que no se sienta cómodo, que no abra»

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  • Natalia Mateos
  • Periodista y redactora de economía en OKDIARIO. Tras tres años escribiendo sobre turismo y sus empresas, ahora estoy descubriendo el mundo de la distribución y el retail. Antes en el Palacio de la Bolsa y Cadena Cope. De Zamora y del Zamora.

La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido este jueves que el plan que ha elaborado el Ejecutivo para la transición hacia una ‘nueva normalidad, «no se le impone a nadie». De este modo, la ministra ha respondido a una pregunta sobre la apertura de hoteles y restaurantes diciendo que «el que no se sienta cómodo, que no abra».

Estas declaraciones se producen en un contexto en el que las críticas al Gobierno se han multiplicado en los últimos días, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara las cuatro fases de desescalada que comenzará el próximo 4 de mayo. Sectores como el de la hostelería, las cadenas hoteleras o los centros comerciales, han mostrado su indignación ante un plan «que no ha contado con la participación de los principales afectados y carece de toda lógica», tal y como destacan las principales confederaciones de empresarios.

Precisamente, la Confederación Empresarial de Hostelería de España, destaca en una entrevista a OKDIARIO que «más de 80.000 bares y restaurantes tendrán que cerrar como consecuencia de las medidas del Gobierno». Mientras, la ministra Ribera ha recalcado este jueves que son los propios empresarios los que deben valorar si abrir, y que si alguien cree que es mejor esperar, «pues que espere».

Inacción del Gobierno

Otro de los problemas a los que se enfrentan sectores económicos como la hostelería o la restauración es la inacción del Gobierno. Los empresarios reclaman que pese a tener que lidiar con aforos de un 50% e incluso inferiores, sí tendrán que seguir pagando la totalidad de los alquileres de sus locales. Esta obligación supondrá un traba más a la dura situación que ya de por si atraviesa el sector como consecuencia del coronavirus.

Además, desde las diferentes confederaciones de hosteleros se ha criticado la falta de compromiso del Ejecutivo para flexibilizar los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE).  «Si el Gobierno no se compromete de manera urgente a flexibilizar las condiciones de los ERTE por fuerza mayor, más de 80.000 bares y restaurantes tendrán que cerrar al no poder hacer frente al impacto del coronavirus en su negocio».