Economía

El vapeo es el producto que más ayuda a dejar de fumar, según un estudio

Un ensayo aleatorio realizado en el Reino Unido con 886 fumadores que han acudido a los servicios públicos de ayuda para dejar el hábito de fumar (UK National Health Service) demuestra que un 18% de los usuarios ha dejado  de  fumar gracias al uso de  vapeadores frente al 9,9% que lo hicieron utilizando otros productos de reemplazo de la nicotina.

Los resultados de este estudio científico han sido publicados por New England Journal of Medicine, quien sostiene que los vapeadores son más eficaces que los tratamientos de reemplazo de nicotina, como parches y chicles, para aquellos fumadores que quieren dejar el tabaco.

Los servicios de ayuda para dejar de fumar del Servicio Nacional de Salud británico ofrecen ayuda a través del uso de pharmacoterapias (parches, chicles, medicamentos específicos…) y vapeadores, solos o en combinación con apoyo de conducta.

Según las conclusiones del informe elaborado por este departamento, en el que se analizaba la eficacia de todos los productos puestos a disposición de los solicitantes, el vapeo se ha mostrado como la medida más eficaz en las terapias para dejar de fumar.

El uso de vapeadores no deja de aumentar entre los británicos, tal y como refleja un informe del Servicio Nacional de Salud (NHS), que incluye datos del Public Health England y de la Oficina de Estadísticas Nacionales. Este informe recoge que en 2014 vapeaba sólo el 3,7% de la población, en 2017 el 5,5% y los últimos datos conocidos de 2018 se elevan hasta el 6,3% de la población. Esta circunstancia está afectando directamente a la comercialización de otros productos de reemplazo de la nicotina, como chicles o parches, que evolucionan de manera inversa. Mientras que en el periodo 2008-2009 se prescribieron 2,26 millones de productos para dejar de fumar, en 2018-2019 tan solo se recetaron 740.000.

¿Qué ha pasado realmente en Estados Unidos?

Según las autoridades sanitarias norteamericanas, los primeros indicios apuntan a que las muertes en USA están relacionadas con el uso de líquidos en cigarrillos electrónicos que se mezclan con THC (cannabis), adquirido en el mercado negro, y cuyo uso está prohibido en Europa.

En USA lo que las autoridades han recomendado es que sólo se utilicen los cigarrillos electrónicos seguros y que no se mezclen con otros ingredientes.

¿Cuál es la diferencia con Europa y España?

En Europa, todos los ingredientes que llevan los cigarrillos electrónicos (agua, glicerina, aromatizantes y nicotina) están notificados tanto a las autoridades sanitarias europeas como al Ministerio de Sanidad español.

En España, nuestra norma obliga específicamente a que en la fabricación de los cigarrillos electrónicos no se utilice ningún ingrediente que sea peligroso para la salud humana, y esto está supervisado y controlado por el Ministerio de Sanidad, por lo que nada hay que temer en este sentido.

La campaña de Sanidad

Para contribuir aún más a la confusión, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña con el lema “que no te engañen” que, curiosamente, es engañosa. Aparece la imagen de un vaporizador y luego “el tabaco mata en todas sus formas”, cuando el vapeo no es ni lleva tabaco.

Es decir, con su campaña, el Ministerio de Sanidad en vez de informar a todos los ciudadanos y muy especialmente a los jóvenes, está generando una enorme confusión al considerar al vapeo como una forma más de fumar. Esta equiparación es absolutamente errónea, ya que como se ha apuntado el vapeo nada tiene que ver con el tabaco (excepto la presencia en ambos productos de la nicotina, aunque también pueden no llevarla).

No es fumar

Actualmente, existe en la opinión pública una gran confusión entre el tabaco y el vapeo, confusión que el Ministerio no está contribuyendo a aclarar. El tabaco es la planta y contiene nicotina, el vapeo puede tener o no nicotina, pero nunca contiene tabaco.

El cigarrillo electrónico no es tabaco, no contiene tabaco, es un líquido con sabores con nicotina o incluso sin nicotina, pero nunca lleva tabaco. De hecho, se ha comprobado que para los fumadores representa una forma eficaz para dejar de fumar. Hay líquidos con diferentes aromas, distintos sistemas para vapear, como también hay varios niveles de concentración de nicotina, incluso los hay que no contienen nicotina. Un vapeador no es un fumador y fumar un cigarrillo es algo totalmente distinto a vapear.

Expertos médicos han afirmado que la nicotina es una sustancia adictiva pero que no es la causa original de las enfermedades asociadas al tabaco.

El humo del tabaco contiene más de 700 productos químicos, siendo la nicotina uno de ellos. Alrededor de 100 de estas sustancias químicas están clasificadas, por las autoridades sanitarias como causas de una potencial enfermedad.

El ejemplo de Reino Unido

En Reino Unido el número de fumadores ha caído a los niveles más bajos de toda la UE (hoy por hoy, la tasa de fumadores es del 14,4% de fumadores, frente a la media del 26% de la UE). Esta bajada en el porcentaje de fumadores responde a una sustitución clara del tabaco por el vapeo, transición que ha contado con todo el apoyo de las autoridades sanitarias inglesas (Public Health of England).

Los datos del Departamento de Salud Pública inglés muestran que al menos 20.000 personas al año han abandonado el tabaco gracias al uso de cigarrillos electrónicos. Según el director de este Departamento de Salud británico, los cigarrillos electrónicos se han convertido en el método más popular para dejar de fumar entre los fumadores de Gran Bretaña, con tres millones de usuarios.

Ya hay estudios independientes y autoridades de distintos países como UK, Canadá e Irlanda, que advierten que el vapeo es menos nocivos que el tabaco. Las autoridades británicas lo cuantifican incluso en un95% menos dañino que el tabaco.

Parece haber muchos intereses detrás de estas campañas. Recientemente, el diario alemán “Der Spiegel” ha publicado una noticia según la cual la farmacéutica Pfizer, que cuenta con un mercado muy importante de productos sustitutivos de nicotina (parches y otros), habría estado financiando las campañas en contra del cigarrillo electrónico de asociaciones antitabaco como la Alianza para la Acción Alemana contra el Tabaco. No sería extraño: la tasa de éxito de los vapeadores para dejar de fumar es prácticamente el doble que la de los tratamientos de las farmacéuticas, en concreto 18% frente a 9,9%, según ha publicado recientemente el prestigioso New England Journal of Medicine.