Economía
Inversión

El valor de las criptodivisas se reduce a la mitad y disminuye el riesgo de contagio a otros mercados

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

El valor de las criptodivisas se ha reducido a la mitad en los últimos seis meses, desde que en noviembre el bitcoin alcanzó máximos históricos, al pasar de tener una capitalización conjunta de casi 3 billones de dólares a 1,51. Su menor tamaño reduce el riesgo sistémico de este mercado y el posible contagio a otros activos financieros, como ya alertaban el FMI, el BCE o el Banco de España.

«El valor total de todas las criptomonedas ha caído un 60% desde noviembre de 2021. En ese momento, la capitalización total del mercado ‘cripto’ alcanzó los 2,7 billones de euros, mientras que ahora está en 1,5 billones. En definitiva, el mercado de las criptomonedas está alcanzando el extremo opuesto de una fase de ‘euforia’, en la que parece haber un clima de pánico, que podría llevar a un rebote posterior», apunta Alejandro Zala, country manager de Bitpanda en España.

La mayor parte de esos 1,51 billones de dólares responden al bitcoin y el ethereum, las dos criptodivisas más famosas del mundo, que cuentan con una capitalización de cerca de 600.000 y unos 285.000 millones.

El desplome del valor conjunto de estos activos tiene lugar en una semana que pasará a la historia como una de las peores para el universo ‘cripto’. El mercado de las criptomonedas sufrió una venta masiva que provocó caídas de dos dígitos en todas las divisas principales. El bitcoin llegó a acumular un descenso del 23% en sólo siete días, mientras que algunas de las 10 principales altcoins sufrieron pérdidas de más del 50%.

El epicentro del sell off fue el hundimiento del token TerraUSD, la tercera mayor stablecoin del mundo, que se desplomó al desligarse del dólar estadounidense. «Entre la inflación y las tensiones geopolíticas, el panorama macroeconómico no podría ser peor para los activos de riesgo”, subraya Zala.

Los organismos alertan del riesgo sistémico

De forma incesante, organismos internacionales y nacionales alertan de los riesgos de estos activos, tanto en lo que se refiere a la inversión individual como a los que conllevan para el sistema financiero en su conjunto. Uno de ellos es el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hace unos meses ponía el acento en los peligros que entrañan para la estabilidad financiera.

El organismo subrayaba que el elevado crecimiento de los criptoactivos presenta tanto oportunidades como desafíos. «Para los mercados emergentes y las economías en desarrollo, un mayor uso de los criptoactivos presenta algunos beneficios, pero también riesgos macrofinancieros, especialmente con respecto a la sustitución de activos y divisas», aseguraba.

En un capítulo del Informe de Estabilidad Financiera, el Banco de España ha señalado que los criptoactivos no suponen por ahora un riesgo sistémico, a pesar de los peligros que conllevaban para los inversores individuales. Sin embargo, advertían de que pueden llegar a desestabilizar el sistema financiero si el valor del mercado de las criptodivisas sigue creciendo o se alcanzan un número de interconexiones crítico.

El BCE también se ha sumado a las advertencias sobre el tamaño del mercado de las criptodivisas. Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo de la institución, comparaba su valoración con la de las hipotecas subprime -también conocidas como basura- que desencadenaron la crisis financiera del 2008, que alcanzaron los 1,3 billones antes del estallido de la burbuja.

Aunque el valor de conjunto de las criptodivisas ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años, que va de la mano del éxito de estos activos y de la aparición de nuevos tokens, el mercado sigue siendo relativamente pequeño, incluso sin tener en cuenta los últimos desplomes. El mercado de acciones de EEUU, por ejemplo, tiene un valor de 49 billones de dólares; mientras que el de deuda roza los 60.