Economía
En materia salarial

UGT anuncia movilizaciones «inminentes» contra la patronal de empresarios tras el apoyo mostrado por Díaz

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha anunciado la convocatoria de movilizaciones «inminentes», antes de que acabe el mes de septiembre, si la CEOE no cambia de postura ante la negociación de los convenios colectivos, que actualmente se encuentran en una «situación de atasco». Unas declaraciones que se producen justo después de que Yolanda Díaz diese su «apoyo explícito» a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española en materia de reivindicaciones salariales.

«Doy mi apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española en materia de reivindicaciones salariales», sentenciaba la titular de Trabajo. La «prioridad fundamental» de UGT para este nuevo curso político que comienza en septiembre va a ser la subida de los salarios, una necesidad para muchos trabajadores que quieren «subsistir», y por ello no se descartan movilizaciones inminentes si la patronal no se sienta a negociar los convenios.

Álvarez ha detallado que esos convenios «no se acuerdan, no se firman», y por ello «si la CEOE no cambia nos va a llevar a un proceso de movilizaciones como está ocurriendo en otros países europeos». Algunas de esas movilizaciones se desarrollarán en los ámbitos territoriales y otras a nivel estatal, depende de los sectores, ha explicado el secretario general de UGT, quien ha dejado claro que su sindicato y CCOO ya llevan tiempo trabajando en ellas y se van a poner en marcha antes de que acabe septiembre.

Preguntado por la última vez que habló con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que fue a finales de junio, pero ha querido insistir en que ese no es el problema, sino que «la patronal debe ser consciente de que hace falta ese acuerdo en estos momentos». También Díaz dedico unas palabras al presidente de la patronal española, exigiéndole que «se comprometa con su país» y que deje de bloquear las negociaciones de muchos convenios colectivos, ya que «eso no es una buena receta».