Economía

Trump amenaza con cerrar el grifo a la petrolera venezolana PDVSA tras el golpe de Estado de Maduro

El Gobierno de EEUU amenaza con cerrar el mercado petrolero a Venezuela tras el Golpe de Estado de Nicolás Maduro. Una advertencia de Donald Trump que, de cumplirse, sería un bofetón mortal para la economía venezolana absolutamente asfixiada por las deudas. EEUU es el principal cliente de la petrolera estatal PDVSA adquiriendo 1,3 millones barriles de crudo al año y, si Maduro sigue violando sistemáticamente los Derechos Humanos, advierte el magnate republicano, buscará nuevos mercados con los que abastecer la demanda de ‘oro negro’ en el país.

Un golpe que tendría dos claras consecuencias. Por un lado, la presión internacional tocando el bolsillo del Gobierno de Maduro y, por el otro, una subida del precio de la cotización del barril de Brent en la Bolsa de Londres. El crudo que se consume en EEUU viene fundamentalmente de Venezuela, Canadá, Arabia Saudita y, en medida, de la producción autóctona a través del fracking.

Es complicado saber si las medidas tomadas por Donald Trump vana en serio o son un simple postureo de cara a la galería internacional. Sin embargo, sin saber qué pasa por la mente del multimillonario de la Casa Blanca, EEUU se guarda un as bajo la manga y amenaza con cerrar el grifo a la venezolana PDVSA.

A finales de julio, el Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a una decena de funcionarios venezolanos por promocionar la Asamblea Nacional Constituyente, violar los Derechos Humanos (DDHH) y tener vinculación con casos de corrupción del Gobierno. Tras las elecciones, las sanciones se ampliaron al propio Maduro y la congelación de sus activos bajo jurisdicción norteamericana.

Según la agencia, las sanciones contra la petrolera estatal aún estarían escritas en lápiz y no rubricadas con bolígrafo permanente ya que Venezuela es el tercer proveedor de crudo de EEUU, concretamente un 10%.

Entre las penas que se contemplan está el cierre del mercado del crudo en EEUU, un duro golpe teniendo en cuenta el volumen de crudo que el país latinoamericano exporta al país de Trump. Al año se producen 2,1 millones, de los cuales 1,3 millones van a parar a EEUU. Según publica diario local El Nuevo País, Trump sancionaría a la compañía venezolana como empresas “criminal” en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

La petrolera estatal, curiosamente, está en manos de los estadounidenses y los rusos. El 50% de Citgo, filial de PDVSA en EEUU, está atrapada por un préstamo de 1.600 millones de dólares que la compañía Rosneft hizo al Gobierno de Maduro. Éste puso su parte del capital en la compañía de gasolineras como aval para recibir este oxígeno financiero.

Aunque, según Reuters la compañía del Este de Europa habría sido un aliado para Maduro en materia económica. El último informe financiero trimestral de Rosneft refleja un pago por adelantado de 1.000 millones de dólares hecho en abril a PDVSA, lo que sumaría un préstamo total de 5.000 millones de dólares en los últimos años.

Si el ‘castigo’ de EEUU a Venezuela se materializa, las deudas asfixiarán sin piedad al país latinoamericano. Cerca del 95% de los ingresos proceden de la industria del crudo, sin embargo, la caída del precio del barril ha golpeado duramente las cuentas de Venezuela.

Tiene una deuda de 65.000 millones de dólares con China, su principal acreedor, que al igual que con Rusia está pagando con el oro negro que tiene bajo sus pies.