Sostenibilidad, la apuesta rentable de Cosentino

La sostenibilidad para Cosentino es parte de su ADN. La multinacional sigue apostando por la innovación y por el desarrollo de tecnologías pioneras, como HybriQ de Silestone®, que dejen una huella positiva tanto en el planeta como en la sociedad.

Apostar por la sostenibilidad es sinónimo de ganar en eficiencia, rentabilidad y competitividad. Esta realidad, aunque no es nueva, ha adquirido mayor relevancia si cabe en el actual contexto marcado por la pandemia. En esta línea, Cosentino se ha consolidado durante estos últimos años como una de las empresas españolas de referencia por su apuesta real y concreta por la gestión sostenible y la Economía Circular, dos ámbitos donde su compromiso y su esfuerzo inversor es más que evidente.

En este sentido, el grupo reinvierte un importante porcentaje de sus ingresos anuales en la aplicación de soluciones medioambientales pioneras. Solo en 2019, por ejemplo, continuó con sus inversiones en el Parque Industrial que posee en la localidad de Cantoria (Almería) destinando 11 millones de euros a la puesta en marcha de activos relacionados con la gestión medioambiental y 8,4 millones de euros a gastos medioambientales.

Silestone® y Dekton®, marcas de referencia en sostenibilidad

Pero, más allá de las cifras y de las grandes inversiones industriales, Cosentino ha reforzado durante este año su propósito corporativo de inspirar a las personas a través de espacios innovadores y sostenibles. Y lo hace, además, a través de superficies de alto valor añadido que no paran de evolucionar para responder a las demandas de un usuario, profesional y final, cada vez más exigente. Para la firma almeriense, el reto de futuro, en términos de producto, es combinar las prestaciones y las características que ya se asocian a materiales líderes como Silestone® o Dekton®, con un componente real de sostenibilidad, circularidad y seguridad.

Bajo esta filosofía, Cosentino ha lanzado de la mano de la serie Loft, una de sus últimas grandes innovaciones: HybriQ. Se trata de una tecnología exclusiva y pionera que implica tanto un nuevo proceso productivo a la hora de fabricar Silestone®, como una nueva composición híbrida del producto dónde se integran nuevas formulaciones minerales, materias primas recicladas, y en la que se reduce en al menos un 50% la presencia de sílice. Con ello, la firma renueva completamente su marca, y apuesta por una nueva generación de Silestone® mucho más sostenible, segura y respetuosa con el medio ambiente.

Neutralidad de carbono y reducción de emisiones

Por su parte, la otra gran marca de referencia de Cosentino, Dekton®, alcanzó recientemente la calificación como producto neutro en carbono de forma íntegra para todo su ciclo de vida, cubriendo los Alcances 1, 2 y 3, desde la extracción de la materia prima, hasta el uso del producto y su fin de vida. Este reconocimiento, avalado mediante proyectos de reducción de emisiones y por las buenas prácticas en materia de gestión medioambiental de Cosentino, constata el desempeño de la multinacional en la lucha contra el cambio climático.

Compromiso que también ha sido valorado esta misma semana por la Comunidad #PorElClima, entidad auspiciada por el Ministerio de Transición Ecológica, Red Española del Pacto Mundial de la ONU, Fundación Biodiversidad o Club de Excelencia de Sostenibilidad, entre otras instituciones. Cosentino ha sido escogido como uno de los “101 Ejemplos Empresariales de Acciones #PorElClima 2020”, debido precisamente a su apuesta por la descarbonización y al conjunto de iniciativas de reducción y compensación realizadas durante los últimos años.

 Y es que, además de las medidas implantadas por Cosentino para lograr una mayor eficiencia tanto energética con en el consumo de recursos, el uso de electricidad renovable, o las políticas de movilidad sostenible, la meta de la neutralidad de carbono para toda la organización es otro de los retos prioritarios de la empresa. Inmersos ya en un proceso de cálculo de la huella de carbono, Cosentino ha puesto en marcha un ambicioso plan de reducción de emisiones, acompañado de la implantación en sus instalaciones de las mejores técnicas disponibles y a la optimización de procesos.

El objetivo final no es otro más que el de apuntalar el futuro del grupo sobre las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, ambiental y social. Porque como parece ya comúnmente aceptado, ser sostenible puede ser el intangible que marque la diferencia en el futuro. Y Cosentino está liderando este proceso gestionando de manera adecuada sus recursos y su huella en el medioambiente, midiendo su impacto en las personas con las que se relaciona, y siendo rentable económicamente. Porque una empresa no rentable no es sostenible, y lo sostenible, sin duda, es rentable.