Economía
Sector financiero

La solicitud de créditos a los bancos se frena con fuerza en España anticipando una caída de la actividad

La última encuesta a los bancos realizada por el Banco Central Europeo desvela una caída de la petición de crédito en España que contrasta con el crecimiento de otros países.

La petición de créditos a los bancos, tanto por parte de empresas como de particulares como en el crédito al consumo, está retrocediendo en España de un modo que no lo está haciendo en el resto de la Unión Monetaria. Según datos del BCE, España es el país en el que peor evolución de la demanda de crédito se está viviendo entre abril y junio, lo que podría significar un frenazo de la economía española superior al de nuestros socios europeos.

Según una encuesta bancaria realizada por el regulador con sede en Fráncfort, la mayoría de los bancos españoles reportan caídas en la demanda de créditos de empresas (10%), hipotecas (se queda igual) y crédito al consumo (10%) en el segundo trimestre.

De esta forma, nuestro país obtiene el peor resultado de los cinco grandes de Europa, ya que en la media de la Eurozona los bancos reportan subidas de la petición de préstamos de empresas en un 6%. El 26% de los bancos en Europa consideran que las peticiones de hipotecas suben. En España esa cifra se estanca. Por su parte, en el crédito al consumo, un 5% de bancos de la Eurozona aseguran que se están produciendo subidas de peticiones de este tipo de financiación, mientras que en España este segmento está cayendo para un 10% de las entidades encuestadas.

Los más pesimistas

De este modo, los bancos españoles son los más pesimistas de los grandes países del euro, lo cual anticipa una posible caída de la actividad en los próximos trimestres.

El único dato peor que el de los bancos españoles está referido a la demanda de crédito por parte de empresas, ya que en Holanda un 51% de los bancos manifiestan que la demanda está cayendo.

Precisamente en España las entidades bancarias manifiestan que están endureciendo las condiciones de crédito por una mayor aversión al riesgo, al percibir que la demanda es menos solvente. Por eso, los bancos españoles son los únicos que están empeorando las ofertas crediticias a sus clientes en un entorno de próxima expansión monetaria del BCE (dinero a muy buen precio), que debería producir precisamente el efecto contrario.